El cine canario reclama atención. Tiene voz pero pocos son los que quieren escucharla. Este es el lamento, una llamada de auxilio, que compartieron los seis cineastas que ayer presentaron sus propuestas -cinco cortos y un largo-, en el marco del LPAFilm Canarias, la sección que recoge la producción local. "Vivimos un gran momento creativo pero nos encontramos desamparados sin apoyo institucional", resumió David Pantaleón.

Muchas son las dificultades que afrontan estos directores emergentes y que limitan una producción cinematográfica que, según expusieron, cuenta con una identidad propia y madura. La falta de ayudas publicas y privadas, así como la ausencia de interés de los programadores responsables de salas y televisión, les impide llegar a llegar al público. Además, denunciaron "horribles" condiciones laborales, según apuntó Cris Noda, a las que se exponen a la hora de trabajar con productoras que actúan en las Islas al albor de las rebajas fiscales de la Zona Especial Canaria. "Es una pena que se traigan la gente de fuera y no se aproveche esta iniciativa para fomentar un tejido profesional del mismo nivel", plantearon unos cineasta que en su defensa presentaron pruebas irrefutables.

La propuesta canaria parte de la mirada íntima de sus creadores y ofrece trabajos de conciencia y arraigo social. Bajo estas claves, Iván López presenta dos títulos. Golosinas y Un viaje infinito, en el que recoge el drama del paro y la realidad de emigrantes canarios. Mientras, Miguel G. Morales, ofreció una mirada innovadora sobre la amistad, el tiempo perdido y la ansiedad en Hombre que hace que duerme, mediometraje rodado en Filipinas. Melodrama, de Cayetana Cuyás y Cris Noda, plantea una metáfora sobre "cómo la sociedad elimina a sus seres más creativos". Mientras, Tres corderos, de David Pantaleón se sumerge en la realidad de enfermos mentales y discapacitados psíquicos. Por último, el arquitecto Rafael Navarro Miñón propone en el largometraje Moscú, un ejercicio visual en el que transforma Las Palmas de Gran Canaria en capital rusa.