La película islandesa Hrútar (El valle de los carneros), de Grímur Hákonarson, se alzó ayer con la Espiga de Oro, máximo galardón de la 60 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), que finalizó ayer con la ceremonia de entrega de premios.

El jurado internacional del certamen, presidido por el realizador serbio Goran Paskaljevic, y los jurados de las diversas secciones y premios convocados, han leído hoy el palmarés del certamen. El presidente del jurado ha destacado sobre el filme ganador que "nos recuerda, con un lenguaje cinematográfico cautivador y emotivo, el rol vital de las relaciones humanas y del hombre con la naturaleza".

La película islandesa, que narra la historia de dos hermanos que trabajan la misma tierra pero que han estado distanciados durante décadas, recibió también el Premio de la Juventud, otorgado por el jurado joven de la sección oficial del festival.

El director de Hrútar (El valle de los carneros), Grímur Hákonarson, consiguió también el premio Pilar Miró al mejor nuevo director, que ha compartido con Deniz Gamze Ergüven, por Mustang.

La cinta de Deniz Gamze Ergüven ha sido uno de los trabajos triunfadores de la 60 edición de Seminci, ya que logró la Espiga de Plata, el premio Fipresci, otorgado por la crítica, el premio del Público y el galardón Seminci Joven, que conceden adolescentes de centros educativos de Valladolid.

Mustang, una coproducción de Turquía, Francia, Alemania y Catar, ha obtenido además el premio denominado Sociograph 2015, que la ha calificado como la película "más emocionante" de la edición tras realizar un estudio en el que se han medido las sensaciones de 800 espectadores al ver películas proyectadas en el festival.

l premio al mejor actor fue para Gunnae Jónsson, por Fúsi (Islandia/Dinamarca), mientras que el de mejor actriz ha recaído en Charlotte Rampling, por su papel en la producción británica 45 years).

El galardón al mejor director ha ido a la realizadora japonesa Naomi Kawese por su película An (Una pastelería en Tokio), una coproducción de Japón, Alemania y Francia.

La Espiga de Honor fue para la actriz francesa Juliette Binoche, muy aplaudida durante la ceremonia de ayer. Recogió el galardón de manos de Isabel Coixet, directora de Nadie quiere la noche, el filme prodicido por el canario Andrés Santana, con cuya proyección finalizó ayer el certamen

El jurado internacional también distinguió al largometraje Tikkun, de Avishai Sivan (Israel), que obtuvo el premio a la mejor dirección de fotografía para Shai Goldman, y al realizador chileno Rodrigo Sepúlveda, que recibió el premio Miguel Delibes al mejor guión por su película Aurora (Chile).

En cortometrajes, la Espiga de Oro fue para El adiós, de la guionista y directora española Clara Roquet, que también recibió el premio al mejor cortometraje europeo.