Han pasado 32 años desde que Harrison Ford se pusiera por última vez en la piel del cínico y carismático Han Solo, pero al actor no le costó retomar el personaje para la nueva entrega de Star Wars, El despertar de la fuerza, ya que considera que comparte con él parte de su forma de ser. "Siempre aporto mi personalidad, mi experiencia y mis puntos de vista a los papeles que interpreto, a no ser que sean personajes muy diferentes a mí. En este caso, no hay duda de que hay algo de mí en Han Solo", manifestó el intérprete estadounidense, de 73 años. Un aspecto que hermana a Ford directamente con Solo es su pasión por pilotar, la misma que casi le cuesta la vida en marzo pasado tras estrellarse con su avioneta sobre un campo de golf cercano al aeropuerto de Santa Mónica (California, EE UU). Pasó cinco semanas en el hospital, otras seis postrado en la cama de su casa y cinco más sin poner nada de peso sobre su pierna derecha.