El músico británico David Bowie reveló hace más de un año a sus colaboradores más cercanos que padecía cáncer de hígado, según declaraciones del director teatral belga Ivo van Hove que recogieron ayer los medios británicos. Van Hove, que trabajó con Bowie en el musical Lazarus, estrenado el 7 de diciembre en Nueva York, afirmó que el músico continuó escribiendo "como un león" hasta los últimos días y mantuvo en secreto su enfermedad.

"Me dijo hace más de un año y tres meses que tenía cáncer de hígado, justo después de que se lo hubieran dicho a él. Me lo contó porque sabía que no iba a poder estar siempre disponible", explicó van Hove a la cadena de los Países Bajos NOS. Bowie estaba "muy frágil físicamente, no mentalmente", durante los últimos ensayos de la obra y "se derrumbó por agotamiento" tras el estreno.

Wendy Leigh, autora del libro Bowie, the Biography, publicado en septiembre de 2014, afirmó por su parte a la cadena BBC "físicamente, no solo tenía que batallar con el cáncer. Como si eso fuera poco, también padeció seis ataques al corazón en los últimos años".

El músico Brian Eno hizo público por su parte el último correo que le envió Bowie, que terminaba con la frase: "Gracias por todos los buenos momentos, Brian, nunca se pudrirán". "Ahora me doy cuenta de que esa era su forma de decir adiós", dijo Eno al Daily Mail.