El teatro celebró ayer su gran día con una velada en el Guiniguada que aunó la tradicional lectura de un manifiesto internacional con la puesta en escena de la obra Quijote Aventuras, de la compañía Delirium. El combativo texto de este año, firmado por el dramaturgo ruso Anatoli Vassiliev, que leyó el director y productor canario Israel Reyes, lamentó que "hoy en día la escena es tan insignificante, en comparación con las ciudades y estados donde se juegan auténticas tragedias de la vida real".

Vassiliev afiló la crítica dirigida a la actual realidad política: "Sólo hay un teatro que seguramente no es necesario para nadie, me refiero al teatro de juegos políticos, un teatro de políticas ratoneras, un teatro de políticos, un inútil teatro de políticos". Sus dardos también se encaminaron al establishment cultural, cómplice de la depauperada situación que viven las artes escénicas. "La cultura secular está siendo cada vez más castrada, la llamada información cultural sustituye gradualmente y suplanta entidades simples, así como nuestra esperanza de cumplirles un día", añadió.

"Al diablo con aparatos y equipos, solo tienen que ir al teatro, ocupar filas enteras en el patio de butacas y en las galerías, escuchar la palabra y mirar las imágenes. Es el teatro que está delante de usted, no se descuide y no se pierda la oportunidad de participar en él, tal vez la oportunidad más preciosa que tenemos en nuestras vidas vanas y apresuradas", continuó el manifiesto leído por Reyes.

En conclusión, para Vassiliev, el teatro "en estos últimos cincuenta o sesenta años es particularmente necesario. Porque si usted lanza un vistazo a todas las artes públicas, se puede ver de inmediato lo que sólo el teatro nos da, una palabra de boca a boca, una mirada de ojo a ojo, un gesto de mano en mano o de cuerpo en cuerpo".

En cuanto a Quijote Aventuras, es una puesta en escena, inspirada en la dramaturgia del clown, de diferentes episodios del Quijote cervantino, como el célebre vuelo a lomos de Clavileño. Con la elección de esta pieza para llevarla ayer al Guiniguada se hace un especial homenaje a Miguel de Cervantes. No es sólo que se cumplan 400 años del fallecimiento del autor de las Novelas ejemplares, es que su quehacer literario reservó un generoso espacio a la creación teatral. Cervantes fue, entre otras cosas, un hombre de teatro.

Además, para redondear la celebración, precisamente ayer el Guiniguada cumplía ayer cinco años desde su reapertura, después de una importante remodelación que permitió su reincorporación a la planta de escenarios teatrales con los que cuenta la Isla. Artes escénicas, teatro Guiniguada y Miguel de Cervantes, una triple celebración que ayer llenó el patio de butacas del coliseo capitalino.