Ocho décadas después de la muerte de Federico García Lorca, el legado inmaterial de una de las figuras más universales de la literatura hace latir iniciativas culturales, turísticas y sociales en su tierra natal, que espera recibir el impulso de su otra herencia, la documental, aún exiliada en Madrid.

Premios de poesía, festivales, procesiones o rutas turísticas demuestran que el interés por el poeta y dramaturgo asesinado en agosto de 1936 no se ha apagado con el paso del tiempo en Granada, que reivindica así la vigencia de su vida, de su obra, de su valioso legado.

Citas culturales tan destacadas como el Festival Internacional de Música y Danza, con origen en los conciertos sinfónicos que desde 1883 se celebraban en la Alhambra durante las fiestas de Corpus Christi, guardan relación también con la celebración del Concurso de Cante Jondo, convocado en 1922 entre otros por García Lorca y Manuel de Falla.