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Música

"Las canciones que McCartney hizo tras los Beatles también son fabulosas"

"Liviano o no, Paul sigue logrando el éxito y el reconocimiento 46 años después de la disolución del grupo", afirma el cantante y guitarrista, John Pizzarelli

El guitarrista y cantante de jazz John Pizzarelli. LA PROVINCIA / DLP

Usted se atreve con el gran tabú, la música que McCartney produjo tras los Beatles, con y sin su grupo Wings. ¿Hay una discontinuidad importante entre ambos períodos a nivel estilístico y cualitativo?

No en cuanto a la calidad. Las canciones siguen siendo, en todo caso, fabulosas. La diferencia es que en este caso reflejan el estilo de una persona, en contraposición al estilo de un grupo, que era lo que ocurría en los Beatles.

A excepción de 'My Valentine', ha optado por no incluir ningún tema posterior a 1985. ¿Se concentra la brillantez del McCartney 'postbeatle' en sus quince primeros años?

Fue sencillamente la casualidad de la elección, una coincidencia. Hubo otras canciones de la carrera de McCartney que contemplé incluir pero finalmente no llegaron al disco. Una era Somebody who cares, del LP Tug of war, otra Through our love, del disco Pipes of peace. También Only our hearts, la otra canción original que Paul incluyó junto con My valentine en el disco de standards Kisses on the bottom.

Algunas de estas canciones presentan un esqueleto armónico muy elemental. ¿Ha necesitado sofisticar mucho las armonías para acercarlas al lenguaje jazzístico?

Es algo que realicé, entre otras, en Warm and beautiful y Silly love songs. El trabajo como compositor de Paul McCartney se presta bien a ese tipo de operaciones con las armonías.

La delicadeza de la bossa nova y su latido permean 'Midnight McCartney', como si en un sueño los Wings hubieran invitado al estudio a Astrud Gilberto. ¿La fluidez melódica de esta música convocaba los ritmos brasileños?

Creo que la bossa nova siempre surge y se hace notar como opción cuando uno está buscando la forma de traducir un tema a un formato de tipo jazzístico, que es lo que yo me propuse con este último disco.

En canciones sensibleras como 'My love', usted en vez de evitar el sentimentalismo insiste en él. ¿Hay en McCartney un 'crooner' que no pudo ser?

No hay ningún problema con un poco de sentimentalismo. O como diría el propio Paul, "qué hay de malo en ello, necesito saberlo". [Una de los versos de su canción Silly love songs, en la que se defendía de este tipo de acusaciones]. Además, creo que su cariño por los viejos standards emerge, se hace patente, en sus propias canciones.

El swing es su opción para adaptar temas con hechuras rockeras, caso de 'Hi hi hi', en el que usted se suelta a la guitarra. ¿Hay un parentesco entre ambos pulsos?

Una vez más, la opción surgió a la hora de traducir esta canción al jazz. Pensé que Hi hi hi se prestaba a una aproximación a lo Wes Montgomery, el célebre guitarrista de jazz, así que mi grupo y yo nos lanzamos en esa dirección.

Aporta un ritmo de relajada samba a 'Wonderful Christmastime', una de esas sencillas canciones de McCartney que se debaten entre la obra maestra y la chorrada. ¿Sería esa liviandad la esencia del pop mccartneyano?

Supongo que algunas canciones son más simples en sus temas que otras. Pero hay que tener en cuenta que este hombre rompió con los Beatles hace 46 años y todavía hoy continúa con éxito y reconocimiento, liviano o no.

¿Por qué no adaptó 'Baby's request',? Parecía una opción obvia y el propio Paul la incorporó a la versión expandida de su disco de standards, en el que usted intervino como guitarrista.

Recuerdo al productor Tommy Lipuma planteándonos hacerla para ese disco, Kisses on the bottom Pero si finalmente se grabó, yo no estaba en el estudio. Probablemente fue mi padre [el legendario guitarrista de jazz Bucky Pizzarelli] quien la tocó. En cuanto a mi disco, lo cierto es que en ningún momento contemplé incluirla.

Hablando de 'Baby's request', los Wings contaban entonces con Laurence Juber, reputado guitarrista con credenciales jazzísticas. ¿Qué opinión le merece su trabajo? ¿Ha tocado con él?

No, aún no he tocado con él, ni siquiera hemos coincidido. Desafortunadamente, tampoco conozco demasiado acerca de su trabajo ni su estilo.

Algunos músicos de jazz, como usted o Brad Mehldau, están trabajando a fondo sobre el repertorio de pop-rock. ¿Es esta la salida natural para contrarrestar el agotamiento del cancionero de standards?

Yo creo que cada generación produce grandes canciones. Nosotros tratamos de identificarlas e interpretarlas bajo las coordinadas propias del jazz. Justo antes de este último disco había grabado un CD con canciones de Johnny Mercer. Así que puedo decir que siempre me desplazo de una era a otra sin mayor dificultad.

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