La música cambia la vida de quien participa de ella como creador, intérprete u oyente. Y es una poderosa herramienta para favorecer la inclusión cultural de sus protagonistas. Con esta máxima se puso en marcha hace ya cuatro años y medio el proyecto Barrios Orquestados, cuya metodología y éxito ha quedado demostrado a cada paso, y que en los próximos días afronta un reto de envergadura al trasladar su experiencia al campo de refugiados de Kara Tepe, en Mitelene, en la isla griega de Lesbos

Un equipo de siete profesores parten el 9 de diciembre hacia Lesbos, donde estarán ocho días, respondiendo a la invitación de la plataforma Angels Relief Team (ART), organización no gubernamental que trabaja en esta localidad con un programa de cohesión de los inmigrantes a través de la música. ART cuenta con dos profesores y escasos medios para la docencia musical entre los inmigrantes que residen de manera temporal en el campo de Kara Tepe.

El trabajo del equipo de Barrios Orquestados en Lesbos, con su director José Brito al frente, se circunscribe a niños de 5 a 12 años con los que persigue introducirlos en la música a través de esta iniciativa, y formar orquestas de cuerda frotada (violín, viola, chelo y contrabajo), y celebrar a modo de clausura de esta experiencia, un concierto de profesores canarios y de ART, y los alumnos refugiados en el Teatro Municipal de Mitilene el 15 de diciembre.

"Es un regalo poder salir de las fronteras canarias y tener la sensación de que el trabajo que estamos haciendo en los barrios de Canarias también puede ayudar en otros lugares", explicó ayer el director José Brito en la presentación de su marcha Lesbos, en acto celebrado en la sede de la SGAE en la capital grancanaria, junto a la directora de zona de la entidad en Canarias, Cristina del Río, que puso en contacto a Barrios Orquestados con ART tras su experiencia como voluntaria en Lesbos; las profesoras de Barrios Orquestados, Laura Brito y Samantha de León; y el productor Ariel Betancor.

Según Brito, la propuesta de ir a Kara Tepe "nos pareció maravillosa para normalizar una situación que desborda al pueblo griego", aunque reconoció que "en un principio no sabíamos que nivel de interacción podríamos tener". Finalmente, "se dieron las voluntades para que nos pudiésemos desplazar para explicar nuestra metodología que puede tener una ayuda directa donde los alumnos son itinerantes, no es un alumnado estático dadas las circunstancias que sufren los refugiados en el campamento de Kara Tepe", detalló Brito.

La implicación de la SGAE con Barrios Orquestados en su asentamiento y desarrollo en Canarias desde que emergió el proyecto en 2012 en el barrio grancanario de Tamaraceite, ha sido igualmente determinante para el viaje a Lesbos, y financiar el traslado así como la compra de instrumentos entre violines, viola, chelos y contrabajo que serán donados a ART. La expedición cuenta además con el apoyo del Gobierno canario.

La expedición tiene un coste aproximado de 8.000 euros, que incluye los instrumentos que se adquirierion en Atenas, y cuya inversión se prevé recuperar en un concierto benéfico a celebrar el 22 de diciembre en el Paraninfo de la ULPGC, con la Orquesta Maestro Valle, un Coro Participativo y cinco solistas al precio de 5 euros.

"Nos vemos como embajadores del pueblo canario, tenemos una periferia común y un aislamiento que se sufre de una manera u otra", subrayó el director de Barrios Orquestados. Según dijo, "la situación es más desesperada en los últimos días, y las condiciones en las que se trabaja en barracones, en espacios muy pequeños, pero nos da igual porque sabremos estar a la altura con toda seguridad". En este sentido, dejó claro que "no nos asusta la incertidumbre, nos asustaría mucho más la inmovilidad de quedarnos con la duda de que podíamos haber ayudado y no lo hicimos".

Respecto a como será el trabajo y la estrategia que Barrios Orquestados aplicará con los alumnos en Kara Teke, José Brito apuntó que "ellos percibieron nuestro proyecto como metodología ideal porque no enseñamos de manera académica, no lo necesitamos porque enseñamos el lenguaje musical de manera oral , y es un proyecto casi pensado para este tipo de situaciones porque encima la metodología, aunque tiene una función ascendente, todas parten de un nivel cero, de forma que cualquier niño se puede incorporar en cualquier lección".

Los responsables de Barrios Orquestados avanzaron parte del programa que salvo contratiempos se interpretará en el Teatro de Mitilene una vez completado el trabajo en tierras griegas. "Los niños intepretarán piezas como Mis primeros pasos, que hemos adaptado también al inglés para que puedan cantarlo, y algunas otras como Oda a la alegría, de Beethoven, que conseguiremos montar en poco tiempo.Ya le hemos mandado el material, con lo cual se ha adelantado parte del proceso".