El músico británico Elton John (Pinner, Inglaterra, 1947) aterriza el próximo martes 18 en Gran Canaria para celebrar en el pabellón Gran Canaria Arena, en Siete Palmas, la única fecha en las islas de Wonderful Crazy Night Tour, y primera de las tres que tiene cerradas en territorio español el autor de Tiny Dancer y Cocrodile Rock: el martes en la capital grancanaria, el jueves 20 en Marbella en el festival Starlite, y a final de año, el 3 de diciembre, en Barcelona.

Las exigencias que ha trasladado a la organización del concierto son las habituales que demanda el artista según contrato. En su segunda visita a Canarias, y tras el concierto que ofreció en enero de 2008 en el sur de Tenerife, en Arona, las peticiones de Elton John no han supuesto quebradero de cabeza alguno para la producción local. Ni tampoco, al menos con la información que se conoce, ha querido poner a prueba a los organizadores con peticiones que pudieran parecer extravagantes o fuera de lugar.

Al margen de la decisión que adopte el artista y el equipo que le acompaña, todo parece indicar que no hará noche en la Isla, pese a las reservas de alojamiento, toda vez que vuela en transporte privado y a su conveniencia.

Antes de entrar al detalle en la logística en materia de recursos humanos y técnicos, hay que reparar en algunas cuestiones sobre las que el artista ha dado precisas instrucciones. Es el caso del tipo de camerino que requiere, la decoración y otros equipamientos que han de estar habilitados antes, durante y después de su actuación. Primero el color del camerino, que ha de ser blanco o crema, y paredes revestidas con cortinas.

Como mobiliario, Elton John quiere un sofá o sillón, cuyos cojines puedan quitarse según lo necesite, y en el que tiene la costumbre de descansar antes de cada concierto. De igual manera, tendrá, tal como ha pedido, un poblado jardín en los camerinos, en el suyo y en los otros, con al menos una decena de ficus y palmeras, así como una docena de plantas verdes y jarrones con flores, rosas preferentemente, y otras que no sean ni geranios ni crisantemos.

En cuanto al caterin, Elton John no ha sido excesivamente exigente ni caprichoso como cabía prever en un artista de su categoría y trayectoria. Entre las bebidas que precisa para él y su séquito, no puede faltar el té, siempre de marca inglesa de la que ya ha dado cuenta, y disponible desde su llegada hasta que abandone el recinto; distintos tipos de vino, agua San Pellegrino y refrescos. En lo que se refiere a la comida, los recurridos frutos secos, un clásico que viene de serie, menú vegetariano en el que no se entra en mucho detalle, pollo, pescado y ensaladas diversas.

Jet y limusinas

En materia de logística, el artista viaja en jet privado, y ha solicitado a la oficina de producción dos limusinas que le aguardarán a pie de pista una vez que aterrice en GranCanaria. Mientras permanezca en la Isla, tendrá los vehículos a su disposición con chófer incluído. Viaja con su equipo de seguridad, al que suma otro operativo que se facilita desde la productora. El personal artístico y técnico, el habitual de la gira, lo forman una treintena de personas, para los que solicitado igualmente otras 30 habitaciones y una suite presidencial. Todo ello, en un establecimiento hotelero de cinco estrellas, en lo que respecta al propio Elton John y la banda.

En cuanto al personal, la organización en Gran Canaria movilizará a otras 40 personas entre azafatas y acomodadores, unos 50 camareros, además de sanitarios en torno a 25, técnicos en torno a 40 -a los que hay que sumar los que acompañan al artista-, otros 30 responsables de seguridad, y unas 40 personas del servicio de caterin.

El inseparable piano viaja con él, así como otros elementos técnicos y de escenario que se han venido utilizando en la gira en territorio europeo. Para el concierto en el Gran Canaria Arena, con un aforo ligeramente superior a los 8.000 espectadores, practicamente agotado a falta de un centenar de entradas, según la organización, se montará un escenario de 12 por 18 metros, con una dotación de sonido y luces acorde a las exigencias de la gira.

Sobre el papel, será un concierto de dos horas si el artista mantiene los tiempos que ha venido manejando en otras ciudades desde que se pusiera en ruta el pasado 3 de junio en Twickenham Stoop, en Londres. Y sobre el repertorio, Elton John ha introducido algunas variaciones en los últimos directos, pero cabe prever que apenas altere el grueso de las canciones que interpretó en el arranque de la gira.

El perfil rockero

Así, la puesta de largo de la gira que lo trae a Gran Canaria hizo que Elton John recuperase los clásicos de su perfil más rockero, con un repertorio balanceado con otros pasajes nobles de su repertorio. Así, canciones como The Bitch Is Back, Bennie and the Jets, I Guess That's Why They Call It the Blues, Take Me to the Pilot, Looking Up, Tiny Dancer, Rocket Man, I Want Love , Have Mercy on the Criminal, Your Song, Burn Down the Missionm, Sad Songs (Say So Much, I'm Still Standing, Crocodile Rock, Saturday Night's Alright for Fighting, entre otros, y en los bises Candle in the Wind, marcaron un show de dos horas en el que el británico y su banda despacharon unas 22 canciones.

La gira en territorio europeo de Elton & His Band concluye hoy domingo en Austria, donde cumple con las dos últimas paradas antes de tomar rumbo a Gran Canaria, donde se prevé su llegada el mismo martes 18, horas antes del concierto, previsto a las 21.00. La presencia de una banda invitada, Said Muti, parece indicar que el horario para el grupo invitado se adelante a las 20.00 horas. El británico, ayer sábado, tenía concierto en Wörthersee Stadion, en Klagenfurt; y hoy domingo en Burg Clam, en Klam bei Grein, también en Austria.