La Asociación de Libreros de Las Palmas lamenta el escaso respaldo económico que la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias otorga a las Ferias del Libro de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, que inauguran sus próximas ediciones a finales de mayo.
Ambas ferias, organizadas respectivamente por la Asociación de Libreros de Las Palmas y la Asociación de Libreros de Santa Cruz de Tenerife, desarrollan una labor central en la promoción de autores y obras canarios, nacionales, europeos, africanos y latinoamericanos, y son contempladas por todos los agentes del sector del libro como herramientas principales del fomento de la lectura en el Archipiélago.
En el caso de los autores insulares hay que destacar que la próxima edición de la Feria de Santa Cruz de Tenerife programa presentaciones de libros de cincuenta seis autores residentes en las Islas -cuarenta con domicilio en Tenerife y dieciséis en el resto del Archipiélago-, en tanto que la XXX Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria ha programado presentaciones de obras de sesenta y cinco autores insulares -cuarenta y un residentes en Gran Canaria, veinte en el resto del Archipiélago y cuatro en la Península-.
Como en las ediciones precedentes, ambas ferias hacen además un gran esfuerzo en las que inauguran en próximos días, para traer autores de fuera del Archipiélago a presentar sus libros. En el caso de la Feria de Santa Cruz de Tenerife contabilizan catorce afincados en la Península y en la de Las Palmas suman cuarenta y siete residentes en la Península -incluidos los cuatro canarios referidos- y dos en el extranjero.
En la edición precedente ambas ferias fueron respaldadas por el público con récords de asistencia. Sin embargo, datos como éste, junto a los de la calidad de sus respectivas programaciones y su potencia para promocionar la lectura entre los escolares y la ciudadanía en general, no parecen suficientes para el Gobierno de Canarias, que para el año en curso mantiene congelado el presupuesto que destina a cada una de las dos ferias en 27.500 euros, cifra idéntica a la de 2017. Atrás quedaron las asignaciones de 125.000 euros destinados por la Consejería de Cultura del ejecutivo regional para cada feria, reducidos hace cinco años a la irrisoria cantidad de 20.000 euros con el argumento de la crisis económica.
Pese a que el propio Gobierno declara que la Comunidad sale de la crisis y que se han aumentado las partidas de Cultura en 2018, el titular de la Viceconsejería de Cultura ha comunicado a las asociaciones organizadoras de ambos encuentros que el presupuesto se mantiene congelado en cantidades que apenas alcanzan para financiar el montaje y desmontaje de carpas.
En lo que respecta a la Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria, la Asociación de Libreros de Las Palmas se ve en la necesidad de declarar que en los últimos seis años ha trabajado para fortalecer sus contenidos, vínculos con el sector cultural y económico, y mejorar su difusión con resultados muy exitosos, creciendo un 50% los primeros años.
Tras lograr estas metas, la organización ha trazado una nueva estrategia para potenciar la programación a nivel nacional e internacional. Sin embargo, la congelación presupuestaria ha provocado que el Gobierno de Canarias pierda peso en el encuentro y pase, por primera vez en su historia, de ser la primera institución pública patrocinadora de la Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria a la tercera, por detrás del Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
No pretendemos, en absoluto, llegar a las cifras indicadas anteriores a la crisis. Somos conscientes de que los recursos son limitados, y por ese motivo hemos optado por un modelo de financiación mixto, buscando patrocinios y apoyos en el sector privado. Pero sí entendemos que los dos actos con mayor repercusión en Canarias en el fomento del libro y la lectura merecen mejor financiación.
La presidenta de la Asociación de Libreros de Las Palmas, Carolina S. Sánchez, declara al respecto que "el comportamiento del Gobierno de Canarias al no aumentar los presupuestos a la Ferias del Libro es incompresible. Siendo Canarias la segunda Comunidad que menos lee, según el estudio de la Federación de Gremios de Editores de España, la Feria del Libro es fundamental para el fomento de la Lectura. El año pasado, durante la Feria, la venta de libros alcanzó una cifra récord, los ciudadanos aprovechan la Feria para comprar más libros y conocer a los autores."
La Asociación de Libreros de Las Palmas recuerda que el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2017, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España, señala que Canarias ocupa, junto a Andalucía, la última posición en número de compradores de libros no de texto. Y, así mismo, tiene presente que según el informe educativo PISA de 2017, el Archipiélago se encuentra a la cola de las autonomías españolas en cuanto a capacidad de comprensión lectora de los estudiantes de quince años.
Por tanto, la Asociación de Libreros de Las Palmas declara con toda firmeza que Canarias, con sus dirigentes políticos al frente, necesita más audacia en sus políticas de apoyo al libro, la escritura y la lectura, y confía en que la dotación económica para las ferias del libro crezca hasta el nivel que el buen hacer y el esfuerzo de estas últimas ediciones merece.
