Pedro García / F. del Rosario¶
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA¶
EL MÉDICO CANARIO EUFEMIANO FUENTES NIEGA LAS AFIRMACIONES DEL
PERIÓDICO FRANCÉS LE MONDE, QUE LE ATRIBUYE HABER PRESTADO SUS
SERVICIOS A VARIOS CLUBES DE FÚTBOL ESPAÑOLES. DESDE EL TOUR
DEL 88, QUE GANÓ PERICO DELGADO, SE LE RELACIONA CON EL DOPAJE.¶
- En una entrevista firmada ayer por el periodista francés Stéphane
Mandar, en Le Monde, se le atribuye que prestó servicios médicos
al Real Madrid, Barcelona, Valencia y Real Betis. ¿Es cierto?¶
- Eso no ha salido de mi boca. Habría que preguntarle a ese
periodista por qué ha dicho eso. Llevaba cinco meses llamando
a mi casa pidiendo una entrevista. Cuando decidí concedérsela,
fue tras consultarlo con mi abogado. Me dijo que era un ex futbolista.
Sí tengo constancia hace algún tiempo -la noticia me vino de
Italia- de que me vinculaban con el Valencia, pero nunca he tenido
vinculación con esos clubes citados. ¶
- Pero usted llegó a trabajar con otros equipos. ¶
- Que se conozcan y que hayan salido en la prensa, en la UD
Las Palmas y en el Elche.¶
- ¿En qué consistía su trabajo con los futbolistas?¶
- Era el de preparador físico-médico y velar por la salud de
los deportistas. ¿De qué manera? Pues haciéndoles controles de
rendimiento, forma física, de entrenamiento, test físicos, analíticos
para ver su estado. Luego marcaba unas directrices dietéticas
y hábitos. Cuando era necesario, por ejemplo, por las condiciones
en las que estaba un jugador, había que llegar entonces a un
tratamiento médico recuperador o de reposición de lo que se perdía.
Procurar que el organismo tuviera todo lo que gastaba en pleno
esfuerzo para que siguiera rindiendo al mismo nivel que cuando
está bien.¶
- ¿Cómo llega a formar parte del organigrama médico de la UD
Las Palmas?¶
- A mí me llamó un tal Sabino López. Me dijo que era el director
general del equipo y que quería contar con mis servicios. Lo
primero que le dije es que si estaban de acuerdo los servicios
médicos y el entrenador iría, de lo contrario, no. Pero no quise
continuar al año siguiente porque no tenía ninguna intimidad.¶
- En Madrid, después de un partido de la UD se le relacionó con
unas jeringuillas.¶
- Después de un partido duro con el Rayo Vallecano, empatamos
a un gol, hice una recuperación y un compañero brasileño de Álvaro
o Baiano que jugaba en el equipo entró en el vestuario y vio
cómo los estaba recuperando. Les estaba inyectando vitaminas
y minerales y glucosa para acelerar la recuperación. ¿Cómo voy
a dopar a un tío después del partido?¶
- ¿Hubo algún jugador que mostrara rechazo a este tipo de métodos
de recuperación?¶
- No, porque no lo conocían. No se imponía ningún tratamiento,
se proponían cuando hacían falta. ¶
- ¿Los métodos que usted utiliza se aplican en el deporte de
élite en la actualidad?¶
- En todos los deportes: fútbol, ciclismo, tenis, natación,
y me refiero al deporte de alta competición, que entiendo debería
ser considerado como un espectáculo, una profesión de riesgo.
¶
- ¿Por qué continúan surgiendo informaciones polémicas sobre
su actuación como la reproducida en Le Monde? ¿Alguien pretende
destruirlo como profesional?¶
- No sé si es una campaña o el interés en este caso de un periodista
por publicar algo que le apetecía. Este periodista, como muchos
otros, llevan mucho tiempo pidiendo unas declaraciones mías.
Si es verdad que tiene pruebas de documentos confidenciales que
yo le he enseñado, que lo demuestre.¶
- ¿Ha recibido amenazas de muerte como menciona el periódico
francés?¶
- Sí.¶
- ¿De quién?¶
- Eso no te lo voy a decir, pero hay gente que fueron grandes
deportistas y que están en el poder. La primera vez que recibí
una amenaza fue en junio de este año y ya van tres. Siempre me
llama por teléfono una tercera persona y me dice: "Sabes tú que
como salgan algunas informaciones te puede pasar algo a ti o
a tu familia. Tú verás". ¶
- ¿Tiene miedo de que le suceda algo?¶
- No. Soy dueño de mi silencio y esclavo de mis declaraciones.¶
- ¿Y qué explicación hay para las bolsas de sangre que le intervino
la Guardia Civil?¶
- De las 100 bolsas, en realidad eran 99, analizaron que en
ocho habían niveles anormales de EPO, una sustancia que producimos
todos. Por lo que yo he visto en el sumario, con una técnica
similar a la que usan para analizar la EPO en la orina, vieron
que los perfiles eran idénticos a los de EPO exógena. No encontraron
nada más; ni estimulantes, ni cortisonas, ni testosterona, ni
hormonas, ni insulina. Es un método que no es fiable al 100 %.
Si yo me dedicara a meter EPO en las bolsas, lo lógico es que
estuviese en las 98 bolsas ó 99, y no en ocho.¶
- ¿Para qué congelaba la sangre?¶
- Para conservarla durante 30 años, porque luego se puede utilizar
de nuevo. Es una técnica de la Armada americana. ¶
- Se le acusa de un delito contra la salud pública.¶
- No lo hay. Aunque se me acuse, la pena máxima que se le impone
a un médico es de dos años y yo no tengo antecedentes. Si el
dopaje se considera el uso de un medicamento que está diseñado
para curar, no para matar, y según quién lo use y en qué dosis,
puede ser más o menos peligroso.¶
- Usted habla de que los calendarios son criminales para los
deportistas. ¿Éstos necesitan, por tanto, una ayuda exterior
para alcanzar su meta?¶
- Está claro, porque necesita recuperarse y no lo va a hacer
con bocadillos, filetes y ensaladas. La recuperación deportiva
es una de las facetas en las que yo trabajo con medicamentos
normales que no están prohibidos. ¶
- ¿Cómo ha transcurrido su vida después de la opera- ción
Puerto?¶
- Es como si me hubieran dado un año de excedencia para disfrutar
de mi familia. Ya no tengo nada que ver con el deporte.¶
- Algunos medios a nivel nacional están desvelando datos del
sumario.¶
- Decían que en Francia tenían una copia del sumario y luego
resulta que no era la oficial. Sé que han llamado a declarar
al teniente que me detuvo porque hay muchas irregularidades y
errores.¶
- ¿A qué irregularidades se refiere?¶
- Por ejemplo, que las bolsas intervenidas, en unos de los atestados
pone que son 89, en otro 69, en otro 10, en otro 43 y en otro
96. En el informe del laboratorio dijeron que iban a enviar 42
y mandaron 100. Cuando abrieron las cajas había 99 bolsas. Eso
lo he leído yo.¶
- ¿Se sentía vigilado?¶
- No, yo pensaba que la policía perseguía a los malos y no a
los buenos. Seguir a un médico es perder el tiempo y el dinero.
Hay delitos más graves.¶
- ¿Cuándo acabe todo este asunto seguirá ejerciendo su profesión?¶
- No. Es una decisión que tomé al día siguiente de salir de
la cárcel. Ejerzo la medicina para hacer el bien, no para entrar
en la cárcel. A nivel mediático he sido acusado, linchado, condenado
y ejecutado. Desde que me detuvieron he recibido menos llamadas
de apoyo de las que me esperaba. Ningún deportista de los que
yo traté tuvo nunca problemas de salud.¶