Adolfo González, Pollo del Pambaso II, tendrá que interrumpir su programa de reinserción social al no poder fichar en los clubes grancanarios durante la presente temporada, ya que la Federación Insular le ha reclasificado como puntal B Insular. El Pollo del Pambaso II logró un permiso especial para poder salir desde el centro penitenciario de Salto del Negro una tarde a la semana y poder bregar con el equipo de sus orígenes, el Man Adargoma San José.

Pero las trabas burocráticas de un sistema inapropiado e injusto aún en la clasificación de puntales comenzaron para el Pollo del Pambaso II desde la pasada temporada. Y es que después de estar ocho años fuera de los terreros, y tras empezar a entrenar en el propio gimnasio de la prisión, cuando formalizó su fichaje por el Man Adargoma San José, le clasificaron como puntal C Insular, algo incomprensible en todos los sectores del vernáculo deporte.

Y como las desgracias no vienen solas, en la misma temporada, es decir la pasada, que pegó a bregar de nuevo, el Pollo del Pambaso II sufrió una grave lesión de rodilla, por lo que tuvo que estar dos meses y medio de baja.

Y además, tampoco tuvo una brillante temporada, con un alto rendimiento, ya que al Pollo del Pambaso II lo tumbaron bastantes luchadores que no ostentaban la condición de puntales B insulares, ya que a cayó a manos, por ejemplo, de: Martín Cano, Adrián Santana, Juan Ramón Álvarez, Jonay Gómez, Claudio Perdomo y Sisco Hernández.

Pues estos argumentos, que ha expuesto el afectado en su reclamación, no han valido de nada a la hora de valorar la reclasificación del Pollo del Pambaso II. Pero sobre todo el argumento que explica claramente la necesidad que tiene de formalizar licencia en algún equipo para poder solicitar los permisos de salida en régimen de tercer grado de la prisión provincial de Salto del Negro, y como puntal B insular se le reduce considerablemente tal posibilidad.

El Pollo del Pambaso II también explicó su situación como puntal, al indicar que psicológicamente, por la situación en la que se encuentra, no está preparado para afrontar todas las luchadas de una competición, lo que demostró en la pasada temporada, por lo cual ningún equipo lo iba a escoger como puntal.

RENDIMIENTO. Lo cierto es que cuando la Comisión Regional de Puntales, dependiente de la Federación Regional, clasifica a un luchador sigue desde hace algunas temporadas un criterio algo más objetivo, puesto que se basa principalmente en las estadísticas del rendimiento de ese luchador. Sigue las actas de cada luchada, con los luchadores que ha tumbado y con quien ha caído. Encima está el estudio antropométrico, que el médico galdense Norberto Marrero, ex luchador también, realiza en la Universidad de La Laguna. En dicho estudio se comprueban las condiciones física del luchador, además de su corpulencia, masa muscular, peso, altura, etc.

Dos parámetros a la hora de clasificar a un luchador que no se tienen en cuenta en las clasificaciones insulares, aunque luego la Comisión Regional ratifica las listas de las federaciones insulares, sin contar con los estudios objetivos que sí ha tenido para los puntales regionales.

Lo cierto es que Adolfo González Pollo del Pambaso II está preso, pero preso de una burocracia que le pone más difícil todavía su noble y sana intención de rehacer su vida, con el apoyo valioso e inestimable de nuestro vernáculo deporte, la lucha canaria.