Los representantes de las Federaciones de Peñas de la UD Las Palmas, que frecuentan el Estadio de Gran Canaria, tienen claro que la instalación debe seguir llevando el nombre de la Isla, aunque reconocen que Luis Molowny ha realizado una "brillante labor" y merece un homenaje que puede plantearse de otra forma".
Pino Hernández, presidenta de la Federación de Peñas Adrián Déniz, considera que el nombre del Estadio "debe quedarse como está y en tal caso que hagan otro campo y le pongan su nombre". Admite que en la Isla han jugado futbolistas como Tonono o Juan Guedes que "también merecerían entonces el nombre de un Estadio", apunta Pino. Ella opta por "que le hagan una estatua porque además él no es de aquí sino de Tenerife, pero desde luego no le quito sus méritos. El Estadio pertenece a todo el pueblo y como tal tiene que llevar este nombre. Lo digo con todo el respeto a la gran labor que ha realizado Luis Molowny".
Antonio López, vicepresidente de la Peña Germán Dévora, explica que es consciente de la gran labor que hizo Molowny: "Ha sido un excelente entrenador y futbolista pero hay muchas personas en esta Isla que han puesto su granito de arena en el fútbol por lo que creo que lo mejor es que el Estadio siga denominándose como hasta ahora porque no sería justo para los demás. Cada uno ha contribuído en la medida de sus posibilidades".
Alfonso del Pozo, de la Peña Tractor Amarillo, reconoce que tiene "sus dudas al respecto". "Molowny estuvo vinculado a la UD Las Palmas como entrenador pero jugó tres partidos como jugador. Sinceramente no creo que haya sido una figura clave. En el Real Madrid sí realizó una relevante labor, merecedora de elogios y se convirtió en un referente para todos, pero mi conclusión final es que el Estadio debe llamarse Gran Canaria, pues el cambio de nombre no obedecería a un criterio lógico para todos los aficionados, además de la gran labor de promoción que este nombre lleva a cualquier lugar del mundo", concluye del Pozo.
Javier Rodríguez, de Ultranaciente, con mesura explica que no está de acuerdo con la idea de cambiar el nombre: "Respetamos profundamente la figura de Luis Molowny pero entiendo que aquí hay futbolistas más emblemáticos y hay otras alternativas, es decir, algo más discreto como una plaza, monumento o similar que no sería restarle méritos, sino darle su homenaje. Hay futbolistas ya fallecidos que también deberían contar con un reconocimiento póstumo".
opiniones a favor. Juan Jesús Rodríguez, presidente de la Peña La Picareta en Lanzarote considera que la iniciativa "es muy buena ya que Molowny lo dio todo en el fútbol y si hay álguien que se lo merece es él".
Como ciudadadano de la provincia de Las Palmas entiende que "sería muy bonito que el Estadio tuviera su nombre pues destacó tanto por su valía profesional como personal y eso nunca lo olvidará nadie".
En igual sentido se manifiesta José Antonio Ruiz Caballero, profesor titular de Fútbol de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y director de la Escuela Canaria de Entrenadores de Fútbol: "El fútbol Canario y el Nacional no podrán pagar lo que este caballero ha hecho. Fue seleccionador juvenil de la provincia de Las Palmas, además de Absoluto y su comportamiento siempre fue impecable".
Ruiz Caballero es partidario de que se le cambie el nombre a la instalación de Siete Palmas: "Me adhiero a la iniciativa de cambiar el nombre a esta instalacion señera ya que estoy convencido que se lo merece. Yo le traté personalmente y además de sus notorias cualidades técnicas como persona era magnífico", concluye.
"Creo que si hay alguien merecedor de este reconocimiento es él porque todas las generaciones lo recordarán por su labor tanto dentro como fuera del campo y eso es digno de elogio para nosotros", termina.
El resto de representantes de las Peñas siguen la misma línea y manifiestan que la instalación deportiva de Siete Palmas, financiada por el Cabildo de Gran Canaria, nació con la idea de convertirse en un lugar emblemático por lo que no se "debe personalizar" por muchos méritos que tenga el recientemente fallecido Luis Molowny.
La opinión popular coincide en este hecho al reconocer como "admirable" su labor pero hacer extensivo el homenaje a "aquellos jugadores que se dejaron la piel en el campo e inevitablemente vienen a la memoria los nombres de Tonono y Juanito Guedes, que dejaron una huella imborrable en los aficionados tanto como futbolistas y como personas.
Algunas personas destacan además la "pena" que sienten al comprobar el lamentable estado de los campos de La Ballena que "no hacen honor a los nombres que llevan" por lo que sugieren un mayor interés institucional en su remodelación, que "verdaderamente es lo que importa".
Curiosamente, uno de los terrenos de juego lleva el nombre del admirado Luis Molowny, que siempre será recordado.
