Siete jornadas de fútbol armonioso y óptimos resultados aceleran la fiebre balompédica que se vive otra vez en Gran Canaria. La Unión Deportiva Las Palmas sintoniza con sus graderíos y conquista aliados partido a partido. Los 25.140 espectadores que acudieron el sábado a presenciar el encuentro con el Betis firmaron la sexta mejor entrada en la historia de la entidad, que ahora dispone de un escenario que supera en casi diez mil asientos la cifra oficial del viejo Estadio Insular, vigente entre 1949 y 2003. Esta afluencia es, además, la tercera en el ranking de esta temporada en toda la Segunda División, sólo superada por los encuentros disputados como equipo local por el propio Betis contra el Valladolid (35.000, jornada 4) y Granada (30.000, jornada 1).

El Estadio de Gran Canaria posee una capacidad oficial de 31.250 espectadores, lo que otorga al equipo amarillo un poderío social notable. Al margen de la noche inaugural del recinto (8 de mayo de 2003, amistoso frente a los belgas del Anderlecht), el club grancanario sólo rebosó una vez el teatro de sus espectáculos [consultar datos en esta misma página]. Ocurrió frente al Rayo Vallecano (liga regular de Segunda B 2005-06) en una jornada de puertas abiertas donde se cubrieron todos los asientos y no quedó espacio en escaleras, pasillos y perímetro superior. Hasta el punto de que varios centenares de personas no pudieron acceder al coliseo de Siete Palmas y el club calculó entonces en más de 35.000 los aficionados que empujaron a las huestes de Juanito Rodríguez a colarse en la promoción de ascenso a Segunda A. Este hecho no ha vuelto a repetirse desde entonces.

UN SALTO DE 7.000 PERSONAS. La segunda mayor asistencia corresponde a esa misma temporada, en el decisivo choque con el CD Linares (30.280), día en que Las Palmas firmó su regreso a la Liga Profesional. Los derbis contra el Club Deportivo Tenerife han logrado reunir a 29.132 personas (2007-08), 26.131 (2008-09), 21.925 (2003-04) y 20.264 (2006-07), como datos más relevantes entre los partidos de mayor calado.

Este mismo año ya se vivió un choque próximo al lleno del recinto, al acudir 29.132 personas al decisivo partido contra el Nástic de la última jornada, día en que el venezolano José Salomón Rondón disolvió cualquier posibilidad de descenso con su solitario gol.

En el transcurso de la vigente Liga, Las Palmas ha ido progresando su captación de seguidores: 9.532 personas contra el Gimnastic de Tarragona, 13.023 frente al Alcorcón, 18.362 con el Granada para dar un salto de casi 7.000 espectadores más con la visita verdiblanca (25.140). Hay que considerar que Pío XII posee ahora 11.600 abonados.

PROMEDIO EN ALZA. Todos los signos que ofrece el actual proyecto provocan el optimismo. En estas cuatro primeras fechas como equipo local, Las Palmas ha elevado en casi dos mil personas su mejor promedio de espectadores. Éste correspondía al ejercicio 2003/04 donde, pese a culminar con un descenso a la Segunda División B, el club presentó una media de 14.523 aficionados por partido. Ahora ofrece 16.581,7 aficionados que no esconden su ilusión con las prestaciones del equipo. Y, si los resultados acompañan, los registros engordarán.

El colorido que ofreció el Gran Canaria el pasado sábado era de Primera, categoría en la que todavía la UD no ha podido actuar en su nueva residencia. Cuando hay buen fútbol, se acaban los debates: el horario, el estado del césped, la idoneidad de los jugadores... hasta las pistas de atletismo, hoy tema olvidado.