La UD Las Palmas puede pescar en río revuelto. El conjunto amarillo rastrea el mercado en busca de fichajes y puede haber encontrado respuesta, para reforzar su defensa, en Deivid, un jugador descartado hace tan solo unos días y que había alcanzado un principio de acuerdo con el Hércules de Alicante. Sin embargo, el director deportivo del conjunto levantino, su valedor en la operación, ha dimitido y ahora, el presidente del conjunto grancanario, Miguel Ángel Ramírez, tiene prevista una reunión con el futbolista y su agente entre hoy y mañana para conciliar las pretensiones económicas del mismo a las condiciones de la Unión Deportiva.
El defensa isleño, que ha militado en las últimas temporadas en el filial del Sevilla y que llegó a debutar en Primera, cerró hace unas semanas un precontrato con el conjunto levantino a través de Sergio Fernández, su director deportivo. De esta manera, su contratación quedó a expensas del visto bueno por parte del juez de la administración concursal que fiscaliza los movimientos financieros de la entidad levantina y que resultó, a la postre, positiva.
El fichaje parecía inminente hasta que surgió la figura de Javier Portillo como protagonista involuntario en el desencuentro entre Sergio Fernández y el máximo accionista del club, Enrique Ortiz, suegro del ex de la UD y que impuso la contratación del delantero. En respuesta, el director deportivo así como el secretario técnico, Carmelo del Pozo, han dimitido de sus cargos y su planificación deportiva, incluido el fichaje de Deivid, ha quedado en suspenso. Además, Ortiz ha nombrado a Jesús García Pitarch, exdirector deportivo de Atlético de Madrid y Valencia, como asesor del Consejo de Administración.
Mientras, el agente del jugador ha indicado que no se realizará ningún movimiento en las próximas 24 horas ya que están pendientes de disolver la situación contractual de Deivid en el Hércules. En un principio el defensa se había decantado por la opción levantina al ser superior económicamente a la de la Unión Deportiva pero ahora la negociación se retoma.
La llegada de Deivid a la UD Las Palmas cumpliría con un doble objetivo, al ser éste un jugador canario y de futuro. De esta manera y si la negociación finalmente se rubrica, la opción de fichar a Pablo Sicilia quedaría completamente descartada, por lo que la estrategia derivaría en la búsqueda de un central extracomunitario de experiencia y solvencia para cerrar la planificación en torno a la zaga amarilla. Desde Pío XII se entiende que Deivid es un central polivalente que puede ejercer también como latera. Por lo tanto, la figura de un central puro aparece como pieza clave.
