Durante las últimas temporadas, muchos equipos han fichado por encima de sus posibilidades y con el ascenso como única escapatoria ante las deudas. El equilibrio presupuestario pretende que los clubes no fichen sin tener el aval del capital para no incurrir en déficit. Con esto se establece un juego limpio respecto a equipos, como la UD, que sí cumple con sus ingresos. Con ello, los equipos lucharán en igualdad de condiciones.

La primera consecuencia de la aplicación de esta nueva normativa está en el aumento de las salidas y, consecuentemente, en el aumento de jugadores libres que ofrecerá el mercado este verano. Todos los equipos buscan aligerar sus plantillas. La UD sigue esta pauta. "Para poder hacer fichajes primero tenemos que dar salidas", señaló Ramírez. El club ya ha anunciado una decena de bajas.

Con el incremento de jugadores sin contrato en vigor en el mercado de fichajes, se producirá, al mismo tiempo, un descenso en el coste de los jugadores durante los próximos años. Es la ley de la oferta y la demanda en la que al margen de las grandes estrellas del fútbol, la clase media tendrá que abaratar sus pretensiones. También existirá mayor movilidad.

El modelo de cantera se impone en el mundo del deporte y en este aspecto la UD lleva a todos un cuerpo de ventaja. Ahora, al tener menos dinero para invertir en incorporaciones, los clubes se verán obligados a dar la alternativa a los valores de la casa. La diferencia estará en esas perlas de futuro.

Ningún club podrá inscribir jugadores cuya contratación supere el límite de coste de su plantilla. Este es uno de los puntos capitales que establece la nueva normativa de control económico que desde este verano rige en la Liga de Fútbol Profesional y que obliga a todos los clubes asociados a acreditar sus ingresos y gastos para, a partir de estos datos, establecer un presupuesto máximo para invertir en la confección de la plantilla.

De esta manera, el presupuesto que maneja la UD Las Palmas para el gasto en fichas de la próxima temporada es de 3,5 millones de euros. Sin embargo, lejos de suponer un motivo para el descontento, el análisis que desprende la entidad amarilla es positivo. Las Palmas es un club que cumple rigurosamente con sus compromisos económicos y entiende que con este nuevo marco de contratación equilibra la competición, en una suerte de juego limpio financiero, frente a los clubes que invierten por encima de sus posibilidades y sin miedo a elevar su deuda.

"Este es un año diferente para el fútbol español. Por primera vez en su historia no se podrá fichar lo que se quiera ni como se quiera. Se acabó, por eso esta normativa beneficia la política de gestión de la UD", reconoce Miguel Ángel Ramírez, presidente del representativo insular en Segunda. Esta norma pretende frenar la deuda del fútbol español que ronda los 3.500 millones de euros, mientras florecen los concursos de acreedores y equipos históricos como Salamanca y Xerez han sido los últimos en tener que liquidar sus sociedades. Además, para la UD supone un elemento de control frente a los equipos que afrontan fichajes por encima de sus posibilidades y, en consecuencia, que luchen en igualdad de condiciones partiendo siempre de sus ingresos reales.

"Hay equipos en Primera que hubieran desaparecido de no haber ascendido. El Elche sube este año con 18 millones de presupuesto, el Villarreal tiene 40 y tantos y el Almería 18. Nosotros tenemos 3,5 millones de euros para confeccionar la plantilla y el cuerpo técnico, hasta los utilleros. Así y todo hemos llegado donde hemos llegado y dejamos por debajo a equipos que nos duplican el presupuesto", valoró el presidente de la UD. "Lo que importa ahora es el dinero que esté acreditado", indica Ramírez antes de añadir: "Si un club quiere un millón más para fichar por tener un nuevo patrocinio tendrá que acreditar este ingreso y avalar los pagos porque si después la empresa patrocinadora no cumple, el club se ha metido en una deuda. Por lo tanto la liga está siendo severa con este tema y los clubes andamos un poco locos. Además, ahora empezará el baile de bajas porque hay que buscar soluciones para trata de poder fichar".

Las consecuencias más inmediatas plantean un aumento de los jugadores disponibles en el mercado, ya que los equipos deben liberar fichas antes de poder contratar. Mientras, se espera que esto implique una reducción de los precios que maneja el mercado. "Nosotros tenemos 3,5 millones y con eso vamos a competir. Entre el equipo actual, los canteranos y los fichajes que traigamos tenemos que hacer un equipo igual o mejor", manifestó Miguel Ángel Ramírez.