Culio firmó su contrato con la UD Las Palmas el pasado 25 de agosto pero sigue sin disponer de la ficha federativa para jugar. El argentino está viviendo un calvario debido a la poca colaboración de su exequipo, el Al Wasl de Emiratos Arabes Unidos. El asunto está en manos de un tribunal de la FIFA que es el encargado de resolver este tipo de litigios.

El problema se genera debido a la forma en la que se desvinculó el argentino de su exequipo. Fue una rescisión unilateral por parte del jugador, que no se adaptó a la vida en Oriente Medio. Si la rescisión se produjera de forma bilateral o simplemente el jugador hubiera acabado su contrato el tránsfer estaría en manos de su nuevo club de forma casi inmediata.

Sin embargo, en estos casos el jugador debe acudir a un tribunal de la FIFA si su exquipo no está dispuesto a enviar la documentación. Dicho organismo otorga un plazo a su antiguo club para que presente alegaciones en caso de que considere que no había motivos para que se produjera esa rescisión.

El plazo finalizaba la semana pasada, motivo por el que en la UD esperaban que pudiera estar disponible para el encuentro ante el Tenerife. Sin embargo, la FIFA alargó dicho plazo hasta mañana miércoles. El Al Wasl no se ha dado por aludido y de momento no ha presentado ningún recurso ante esa rescisión. En caso de que siga sin contestar, dicho organismo resolverá entre el jueves y el viernes la situación, por lo que el argentino será inscrito y estará disponible para el encuentro del sábado ante el Sporting.

Mientras, si el conjunto de Emiratos Árabes Unidos considera que el jugador sigue siendo suyo y presenta alegaciones a dicha rescisión el proceso se alargaría al menos una semana más.

En la UD Las Palmas creen que el Al Wasl seguirá sin contestar y que su retraso es simplemente una forma de torpedear la salida del jugador, que en ningún momento se sintió cómodo en el club.

En caso de que la compleja situación se resuelva esta semana Culio estará por fin disponible para el encuentro de este sábado. Hay muchas esperanzas puestas en el centrocampista, uno de los mejores de Segunda la temporada pasada con el Deportivo de La Coruña hasta que en el mercado de invierno decidió irse al Al Wasl.