La Liga de Fútbol Profesional se plantea medidas drásticas en la Asamblea que tendrá lugar en la mañana de este miércoles en Barcelona. Se estudiará, entre otras cosas, acudir a una huelga de una jornada en los partidos de Primera División y Segunda en caso de comprobar que no hay avances en la promesa del Gobierno de aprobar un Real Decreto Ley que regularía la venta centralizada de los derechos audiovisuales.

El cierre patronal sería, según diversas informaciones, en el fin de semana del 19 de abril, fecha en la que la UD debe jugar en Miranda de Ebro. En caso de que la LFP acuda a esa medida de fuerza no habría demasiados problemas para que Segunda recupere la jornada perdida, aunque trastocaría los planes de todos los conjuntos. Mientras, los equipos de Primera tendrían que acudir al 20 de mayo.

Patricio Viñayo, director general de Gestión de la UD, asegura que el club "lo que espera es que se apruebe el Real Decreto a la mayor brevedad posible". Y, asimismo, reconoce que "primero hay que oír el informe del presidente de la LFP sobre cómo están las cosas", y añade que "de momento no hay amenaza de huelga, pero tampoco se descarta, es una de las opciones que manejan los clubes", indica Viñayo, que desde ayer se encuentra en la Ciudad Condal. El cierre patronal, asimismo, tendría que ser aprobado por la RFEF, que mantiene otras disputas con el Consejo Superior de Deportes.

Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, se refirió este martes a la situación del fútbol español, que está pendiente de la aprobación del Real Decreto Ley que regulará la venta centralizada de los derechos de televisión.

"Estamos trabajando en ello, es una demanda del sector. Es legítimo que los clubes lo pidan y que sigamos teniendo un sector fuerte. Pero la norma tiene muchos condicionantes", comienza. "Es una norma compleja. Aparte, hay muchos agentes que quieren participar. Tampoco la LFP ha sido capaz de echarla adelante como sucede en otros países. No tenemos el tema aparcado y seguimos trabajando en ello", añade.