Paco Herrera no da un respiro a los jugadores de la UD Las Palmas. El entrenador admitió que la victoria del sábado fue una fiesta incompleta y desde la sesión de ayer trabaja para arreglar los defectos que mostró el equipo en el aspecto defensivo. Parecía que sería un entrenamiento tranquilo con aire festivo porque quedan tres más hasta el partido del sábado (20.30 horas) en Albacete, por el triunfo ante la Ponferradina y porque el horario vespertino así como la Semana Santa permitieron que más de un centenar de aficionados se acercaran a Barranco Seco. De hecho, la sesión empezó en medio de cánticos de Ultra Naciente.
Pero la sonrisa le duró poco a los jugadores de la UD Las Palmas. Paco Herrera les exige hasta el último aliento. Quedan once jornadas para el final del campeonato y la posibilidad de bajar la marcha está prohibida. En los ejercicios del día dio prioridad el cuerpo técnico al aspecto defensivo. Realizaron los jugadores acciones de uno para uno y de superioridad para los atacantes, pero todas las indicaciones del entrenador iban destinadas a los defensas.
"¡Parecemos hermanitas de la caridad!", llegó a gritar el entrenador tras alguna acción puntual. Reproches combinados con felicitaciones para los defensas. Tan activo y exigente como siempre el entrenador se propone arreglar el principal defecto que ha arrastrado el equipo en las últimas jornadas. Y es que la UD ha encajado nueve goles en tres partidos (3 frente al Betis, 4 contra el Numancia y 2 ante la Ponferradina).
Además, el Albacete no es solo un equipo enrachado -siete partidos sin perder, entre ellos Betis, Ponferradina, Girona y Valladolid- sino que ataca con muchos jugadores. Concede en su defensa porque arriesga acumulando atacantes. Suma 37 goles en las 31 jornadas disputadas, una cifra notable teniendo en cuenta sus objetivos y que no tiene en plantilla a un delantero que marque diferencias. Su máximo artillero es Rubén Cruz con seis dianas, mientras que César Díaz y Jorge Díaz suman cinco tantos cada uno.
Ángel, disponible
Paco Herrera pudo trabajar ayer con los 25 jugadores del primer equipo -y con el portero Ale Martín, del filial-. No hay ninguno lesionado y la única baja a día de hoy para el sábado es Nauzet Alemán por sanción.
Ángel López, el único jugador que la semana pasada no se entrenó con normalidad, sí que se ejercitó ayer con todos los compañeros. Solo ha estado una semana de baja por un golpe en el tobillo y todo apunta a que estará disponible para el sábado.
Mientras, Jonathan Viera y Dani Castellano acumulan dos semanas entrenando con el grupo y a la espera de que Herrera les vea aptos para entrar en la convocatoria.
