¿Ha conseguido ser consciente ya de la gesta que logró con la selección el domingo?
Si soy sincero, todavía no me lo termino de creer del todo [risas]. La verdad es que la experiencia y la sensacion de ganar un oro con la selección nacional es increíble e inolvidable. Desde el principio para mí, poder volver a entrenar e intentar dar el máximo y competir con España ya era un sueño, pero si encima acaba de esta manera, poco más se puede pedir.
Cuando se fue cerrando la convocatoria e iban saliendo descartes y al final se queda entre los doce elegidos, ¿cómo se sintió?
La verdad que desde el principio hasta que empezó la gira, me lo tomé con la misma mentalidad: dar el máximo cada día y entrenar a muerte en cada segundo de la concentración. Ésa era mi idea y si al final Sergio Scariolo decidía que no tenía que estar ahí o que otro era el que tenía que ocupar mi lugar, que no fuera porque yo no había dado todo lo que tenía dentro. Yo seguí trabajando como cada día y al final tuve la recompensa de estar con el grupo toda la concentración y en el campeonato.
Es su segunda medalla con la selección absoluta más otras tantas con las categorías inferiores. No está mal el bote que tiene acumulado ya...
¡Desde luego que no! Es increíble. De hecho, el otro día estaba haciendo cuentas, aunque tengo que revisararlo bien, en todos los campeonatos que he jugado con la selección en diferentes categorías, a excepción de uno, he conseguido alguna medalla.
Tuvieron un día ajetreado. Primero la recepción del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y después la celebración en Callao. ¿Qué tal han sido ambos momentos?
Muy bien. Salimos de Lille directamente para Madrid y en cuanto tocamos tierra fuimos a la Moncloa. El presidente Mariano Rajoy nos ha felicitado, charlamos y tocaron los discursos. De ahí fuimos directos a la celebración con toda la gente y por último una comida con toda la gente de la Federación, nuestras familias, la gente de medios de comunicación que han estado desde que empezó la concentración y después tocó irse para casa, cada uno a su lugar.
¿Fue muy larga la noche de la celebración?
Sí, aunque tampoco te creas. En Lille tampoco había mucho que hacer [risas]. Más que nada una cena con con la familia y después por allí con su gente y sus familias.
¿Pareció tan fácil resolver la final como dio la sensación desde fuera?
No. Lo que pasa es que viendo los dos partidos anteriores contra Grecia y Francia, que a priori eran dos de los equipos más fuertes contra los que podíamos competir, por eso dio esa sensación contra Lituania. El equipo salió tan metido en defensa y en ataque que no le dimos opción.
¿Cómo lo vivió?
Muy nervioso, muy tenso, metido en elpartido como el que más e intentando animar a los compañeros, celebrando cada defensa, cada canasta... A pesar de jugar sólo el último minuto estuve metido en lo que podía los 40 minutos.
¿Fue su mejor día como jugador profesional?
Seguramente que sí lo fue. Si no el mejor uno de los mejores, pero diría que sí lo fue.
¿Se queda satisfecho con el rol que ha tenido?
Sí. A todos nos gustaría jugar más, pero cuando piensas friamente los jugadores que tienes delante... Tengo a Mirotic, tengo a Pau Gasol, tengo a Felipe Reyes. Al final te dices: "claro, no juego, pero es que tengo a jugadores top en Europa y en el mundo por delante de mí. Lo único que he intentado hacer en toda la concentración es aprender de ellos, trabajar con ellos, ver cómo jugaban, aprender viendo y compartiendo momentos con ellos y también, ayudar en todo lo que pude al equipo.
¿Cómo es eso de trabajar día a día con Pau Gasol?
Una pasada. Es el mejor jugador de Europa de todos los tiempos y he tenido la suerte de trabajar con él y verlo en directo ha sido la leche.
En el partido de semifinales contra Francia, ¿lo llegaron a ver tan complicado cuando se escapaban ellos en el marcador?
Sí que se pudo ver complicado, pero veníamos entrenados de partidos anteriores y sabíamos que esa era la oportunidad de estar en los Juegos de Río 2016. Sabíamos que estaba en nuestras manos si hacíamos una buena defensa. El equipo se dio cuenta a tiempo y empezamos a defender. Si haces eso correctamente y tienes a un señor que se llama Pau Gasol en ataque, que mete 40 puntos en una semifinal del Eurobasket, no te queda más remedio que creer.
Habla de Río. Su posible participación ahí empezaría por rendir bien en Gran Canaria. ¿Cómo encara su llegada aquí?
Con muchas ganas de empezar a jugar, de conocer a los compañeros, el club, la afición y la ciudad. Tengo muchas ganas de comenzar a trabajar e intentar hacer un buen año para que el equipo también lo haga. Sé que el año que viene poder estar en Río es algo muy, muy, muy difícil, pero tampoco es el objetivo que me marco ahora. Lo que quiero es hacer una buena temporada y tener sensaciones positivas.
¿Le ha dado tiempo de conocer cómo han sido estos primeros días de pretemporada del Herbalife Gran Canaria?
Sí, cada partido he estado al tanto. También a través de lo que me va contando Xavi [Rabaseda] que es con el que más he hablado de allí. También con Kevin [Pangos] he podido hablar, que coincidí con él en Dallas en la Liga de Verano de la NBA. Aunque no he podido ver nada de nada sí que lo he seguido. Somos muchos jugadores nuevos y las pretemporadas están para ajustar las piezas y mecanismos de equipo, pero sé que se está haciendo un muy buen trabajo.
