El París Saint-Germain es la primera prueba de fuego del Real Madrid de Rafa Benítez en Europa, un equipo que busca dar el salto definitivo entre los grandes y aspirar al título, y que de momento se juega el liderato en la fase de grupos como perfecta vara de medir de la evolución de un proyecto mermado por la baja de jugadores importantes. El liderato del Grupo A se pone en juego en un doble enfrentamiento entre PSG y Real Madrid, con primer capítulo en el Parque de los Príncipes. Allí, donde la Quinta del Buitre cayó goleada en otra época, llega un equipo mermado por bajas de jugadores claves como James Rodríguez, Gareth Bale y Karim Benzema, en un momento que debe servir para que un grupo de jugadores de un paso al frente.

Guiados por Cristiano Ronaldo, que busca ensanchar su leyenda de máximo goleador de la Liga de Campeones y de paso recuperar su mejor nivel en un partido catalogado de importante en el club. Será el único representante de la BBC. Con Benzema sin llegar a tiempo para jugar en su país tras lesionarse con la selección francesa y Bale como víctima de una temeridad. El galés quiso disfrutar en primera persona de un hecho histórico, héroe de la primera clasificación a la Eurocopa de su modesto país, y recién recuperado de una lesión en su gemelo izquierdo acabó forzando en un partido sin nada en juego ante Andorra. Las consecuencias llegaron frente al Levante, sustituido al descanso tras recaer de su dolencia.

Las bajas de Benzema y Bale hacen a Benítez replantearse el dibujo táctico del equipo, con la idea de dejar en punta a Cristiano Ronaldo y armar el centro del campo con mayor presencia de jugadores. La plaga de bajas madridista se alivian en parte con el regreso de Sergio Ramos, que arriesgará sin estar aún al cien por cien de su hombro izquierdo, y el croata Luka Modric, recuperado a última hora del percance muscular sufrido con su selección.

Le vendría bien al Madrid un triunfo en casa de un grande. La prueba será dura ante un PSG repleto de grandes jugadores que se enfrenta a una temporada que debería ser clave para las aspiraciones del club, pues se cumple el plazo que sus dueños se dieron para conquistar la gloria europea.

El equipo nunca ha logrado ganar la Liga de Campeones, el gran objetivo del fondo de inversión Qatar Sport Investment, que en 2011 se hizo con el control del PSG y se dio cinco temporadas para lograr la preciada copa, un plazo que vence al final de la presente campaña.