No. Esa es la respuesta que, de momento, se ha topado varias veces el Herbalife Gran Canaria en su búsqueda por la DLeague -competición de desarrollo de la NBA- para dar con el sustituto de Kyle Kuric, que se perderá lo que resta de campaña tras pasar por quirófano para la extirpación de un meningioma -tumor cerebral que resultó ser benigno-.
La ambición de los jugadores con los que ha contactado el Granca, según se admitió ayer desde la propia entidad claretiana, es continuar en la competición menor de Estados Unidos a la espera de una llamada procedente de alguna franquicia de la NBA para cubrir una baja temporal -o incluso recibir la propuesta de un contrato garantizado en caso de poder cubrir una lesión grave-.
El objetivo que se ha fijado el Herbalife Gran Canaria es cerrar cuanto antes la incorporación de un escolta. A poder ser, tras el bajón trazado por el conjunto que entrena Aíto García Reneses durante las últimas tres jornadas, el deseo del club es poder anunciar el nombre del jugador esta misma semana.
Para rastrear el mercado, el Granca dispone de una bolsa de previsión en su presupuesto para afrontar fichajes que, con el curso en marcha y a causa de improvistos varios -lesiones o bajo rendimiento-, no aparezcan en la cuenta de gastos. La aspiración inicial de Berdi Pérez -director deportivo de la entidad claretiana- era incorporar al proyecto a un jugador de primer nivel -anhelo que encajaba con las posibilidades económicas del club-. La realidad, sin embargo, podría haber rebajado las primeras intenciones.
La dificultad para convencer a varios jugadores estadounidenses, con perfil NBA, para dar el salto a Europa y la necesidad de añadir una pieza más en la rotación de Aíto García Reneses podrían haber variado las primeras intenciones del Granca. El debate, incluso, está abierto en la institución de la Vega de San José: hay partidarios de esperar a la mejor opción que ofrece el mercado y otros apuran para reforzar ya al equipo.
En los últimos partidos de la Liga Endesa -resueltos con dos derrotas y un agónico triunfo-, el desequilibrio en el juego del Herbalife ha sido evidente. Alen Omic ha destacado como la opción más sólida sobre la pintura, mientras que en la rotación de perímetro los diferentes encuentros han mostrado diferentes problemas. A Kevin Pangos le cuesta hacer jugar a sus compañeros, Sasu Salin acusa el esfuerzo de ser el único escolta activo de la plantilla, Albert Oliver reparte sus minutos como base y dos y el rendimiento de los aleros -salvo los síntomas de progresión de Oriol Paulí- está por debajo del esperado: Brad Newley ha empeorado sus porcentajes de acierto en el tiro de manera considerable y Xavi Rabaseda no acaba de explotar.
