El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su antecesor, Sandro Rosell, se rehusaron a volver a dar explicaciones en la Audiencia Nacional sobre el fichaje de Neymar y se han remitido a las declaraciones que ya prestaron en este mismo tribunal hace un año defendiendo su legalidad, aunque Bartomeu no lo negoció.

Bartomeu y Rosell comparecieron ayer ante el magistrado José de la Mata en calidad de investigados (imputados) en el marco de una querella presentada por el fondo inversor DIS, que se considera estafado, porque no cobró el dinero que le correspondía de derechos federativos de Neymar.

Esta es la segunda causa abierta en la Audiencia Nacional por el fichaje de Neymar en mayo de 2013, que, según las investigaciones judiciales, costó al Barcelona 83 millones y no los 17 que el club dijo en un principio haber pagado al equipo brasileño Santos.