El Herbalife saltó ayer al parqué del Gran Canaria Arena sin más aliciente que defender la dignidad y la profesionalidad del equipo contra el colista del grupo H, el Hapoel Bank Yahav Jerusalem. Mucho antes del pitido inicial, llegaron buenas noticias desde la lejana Rusia: el máximo rival amarillo, el Strasbourg, cayó ante el Avtodor Saratov, y el Granca hiciera lo que hiciera, pasaría como líder a octavos de final. Pero uno de sus jugadores sí afrontó el último choque del Last 32 con un extra de motivación: Anzejs Pasecniks.
El joven letón de 20 años quería demostrar a Aíto García Reneses que el tercer pívot del cuadro claretiano también tiene recursos que aportar. En la sombra del banquillo siempre ha esperado su momento, con apenas 10 minutos de promedio disputados en Liga Endesa y Eurocup.
Pasecniks sí que afrontaba el partido contra el colista del grupo con un extra de motivación: demostrar que el tercer pívot del cuadro claretiano también atesora talento. Con un indomable Omic y un veterano como Savané, siempre ha esperado en la sombra su momento, con apenas minutos disputados en la pista entre Liga Endesa y Eurocup. Anoche fue la oportunidad idónea para salir a escena y el entrenador del Granca se la dio. Saltó en el quinteto inicial junto a Oliver, Newley, Salin y Aguilar.
Sólo habían transcurrido cuatro minutos y el techo letón de 2,16 metros ya había convertido ocho puntos. Estaba hambriento, su mirada no perdía dato en la pista, y fruto de su intensa defensa sobre el pívot estadounidense D'or Fischer, le cortó la línea de pase.
El joven letón, curtido en el VEF Riga, sudó la elástica como si en cada posesión se le fuera la vida deportiva. Sus ágiles movimientos sobre la pintura desprendieron mucha actitud. Un gorro al ala-pívot israelí Lior Eliyahu le valió la ovación de la marea amarilla cuando fue sustituido por Omic, que se reencontró con la cesta tras dos partidos ausente por una lumbalgia.
Con 12 puntos, Pasecniks se convirtió en el máximo realizador del bloque isleño en los primeros compases del encuentro. Una renta de 37 puntos dejaba clara la superioridad del combinado isleño sobre los hombres de Danny Franco. El escolta DJ Seeley también compartía con Pasecniks esas ganas de seguir demostrando su calidad y fulminó el perímetro en respuesta a un triple de Donta Smith.
A falta de cinco minutos para el descanso, Aíto dejó coger resuello a Omic y confió de nuevo en Pasecniks, que tuvo un aliado sobre la pintura. Pablo Aguilar desesperó a la defensa israelí en tiros de campo. Tanto el ala-pívot granadino como el pívot letón gozaron de nuevo de titularidad en la reanudación del partido. Pasecniks siempre estuvo en alerta y robó el pastel a Halperin a mitad de pista para culminar en solitario una entrada a canasta.
Firmó una tarjeta de servicios impecable, pues encestó todo lo que intentó: 16 puntos y 6 rebotes.
