La cautela guía el camino de Paco Santana. El entrenador del Rocasa admite que el resultado cosechado ayer en Estambul es "bueno", pero no como para dar por sentenciada la final. "El primer paso está dado, el resultado es bueno, pero ahora queda rematarlo en casa, aunque no va a ser fácil", argumentó el preparador del equipo remudero.
Santana aseguró que la "casta" fue lo que más le gustó de su equipo para sobrepasar al Kastamonu. "Han peleado y sólo puedo felicitarlas. Son jugadoras mucho más grandes y con más peso que nosotras y se han partido la cara en defensa", aseguró, para añadir que, en ese sentido, "no se les puede pedir más". Todo en un vestuario "contento" y "responsabilizado" de lo que tiene entre manos.
El Rocasa Gran Canaria no tendrá partido esta semana de competición liguera para poder preparar la vuelta de la final. Algo que supone todo un alivio para Santana. "Es un descanso que nos viene bien, aunque seguiremos trabajando sobre la marcha, porque cuatro goles no son nada", argumentó. Recuperar a sus jugadoras a nivel físico es una de las claves que ve Santana para la próxima semana. "Tenemos que recuperarnos a nivel físico y, sobre todo, tener el apoyo de nuestra gente", argumentó.
Un ánimo desde la grada que a juicio de Santana también resultará trascendental. Precisamente, la evasión que han hecho sus jugadoras del ambiente en Estambul es otro punto señalado. "Ya han visto aquí el ambiente, lo del infierno turco no es ninguna broma, aprietan bastante", añadió.
Algo que cohibió su parecer para que sus chicas más jóvenes gozaran de minutos. "El resto eran chicas muy jovencitas y tal y como estaba el ambiente no era el momento", resumió. Sin embargo, optó por darle minutos al final a Sayna Mbengue. "Fue un revulsivo en el momento importante para que Yacaira y Luján llegaran a seis metros y consiguieran anotar", sentenció.
