El Herbalife Gran Canaria regaló a su afición una aplastante victoria (109-88) contra el Montakit Fuenlabrada en la despedida de la temporada regular 15-16 en el Gran Canaria Arena, pues los amarillos cerrarán la primera fase de la Liga Endesa el próximo fin de semana en Badalona frente al Joventut. Los 4.852 espectadores que se dieron cita en el coliseo de Siete Palmas fueron testigos de otro récord que supera este Granca en la presente campaña liguera.

Con los 109 puntos que le endosó al cuadro fuenlabreño, el equipo amarillo estableció un nuevo tope histórico de anotación veinte años después. Su anterior plusmarca databa del 20 de enero de 1996, cuando los grancanarios se imponían al Cáceres por 107-92 en el Centro Insular de Deportes. Dos años más tarde, en 1998, la igualarían en la pista del Barça (85-107).

Y en ese recital anotador del Herbalife Gran Canaria ante el Fuenlabrada, que no dio la imagen de un equipo que se está jugando entrar en el Playoff, sobresalió Kevin Pangos; además de ejercer de director de orquesta, se convirtió en el mejor pistolero del cuadro amarillo. El base canadiense, con seis triples anotados de nueve intentos, terminó con 28 puntos.

Otro dato revelador del torrente atacante que fue ayer el Granca en su pista lo encontramos en que otros seis jugadores terminaron el choque en dobles dígitos en cuanto a anotación: DJ Seeley (18), Xavi Rabaseda (12), Brad Newley (10), Eulis Báez (10), Albert Oliver (10) y Anzejs Pasecniks (10). Y eso que le faltaba su principal baluarte ofensivo en la actual temporada, Alen Omic. El pívot internacional por Eslovenia de origen bosnio fue el descarte del Aíto García Reneses en esta jornada por lesión.

Pero su ausencia, además de no notarse en ataque, tampoco tuvo efectos en la faceta defensiva. Las actuaciones del veterano Savané, que continúa en línea ascendente, y del joven Pasecniks hicieron que nadie se acordara del center titular, eso sí, ante un rival que vive más de su juego exterior que de su productividad en la pintura.

Aíto García Reneses, como viene siendo la tónica desde que el Granca cumpliera hace ya bastantes semanas su objetivo de estar en las series por el título y más tarde asegurarse la quinta plaza, volvió a repartir minutos entre sus doce hombres, que por lo visto ayer en el Gran Canaria Arena llegarán en un estado óptimo de forma al inicio del cruce de cuartos de final contra el poderoso Laboral Kutxa Baskonia dentro de quince días.

Un canasta de tres de Kevin Pangos puso por delante al Herbalife Gran Canaria contra el Montakit Fuenlabrada en el marcador. Desde ese 3-0 inicial, los amarillos nunca perdieron la delantera en el electrónico, y además nunca la vieron peligrar. El parcial de 14-2, con el base canadiense desmelenado desde la línea del triple, obligó al técnico visitante a pedir su primer tiempo muerto a falta de 6.41 para el final del cuarto inaugural.

La arenga del entrenador dio resultado, pues el cuadro fuenlabreño acortó distancias hasta ponerse a tres de su rival (19-16), lo que llevó a Aíto García Reneses a cortar esa reacción cuando faltaban 3.21 para acabar el primer asalto del duelo, que cayó del lado local por 28-26.

A partir de ahí, el Herbalife Gran Canaria se puso las pilas, mientras que su rival perdía gas. Los amarillos volvieron a conseguir una ventaja tranquilizadora, de diez puntos, cuando restaban 3.25 para alcanzar el descanso. Otra vez, José Ramón Cuspinera, entrenador del Fuenla, intentó parar la ofensiva insular con un tiempo muerto, pero esta vez no tuvo su decisión el efecto deseado. El Granca, al intermedio, vencía ya por un rotundo resultado (60-41).

Parecía imposible que a los locales, logrando sesenta puntos en los primeros veinte minutos de encuentro, se les pudiera escapar la victoria. Con ese ritmo anotador de los amarillos, mucho tendría que esforzarse el Montakit Fuenlabrada en la segunda mitad.

A ello se puso el Fuenla, que perdió a su entrenador al recibir dos técnicas por protestas a los colegiados. Por momentos, gracias a la labor anotadora de Popovic, Tabu y Paunic, el cuadro fuenlabreño conseguía atajar algo la productividad de un conjunto grancanario un poco más relajado, que terminaría perdiendo este parcial por (19-23). Con quince arriba para el Herbalife Gran Canaria, un encuentro ya sin historia entraba en un último cuarto de lucimiento para los locales, que cuando restaban todavía 3.08 para la conclusión alcanzaban el centenar de puntos . Y no pararon. Los de Aíto García Reneses seguían bombardeando el aro rival hasta el 109-88 que reflejó al final el marcador del Gran Canaria Arena. Se conseguía sumar la victoria número 21 de la temporada regular, y seguir optando a igualar el mejor registro histórico de triunfos del club en la primera fase de la competición liguera, que está en 22. Queda una última bala para hacerlo, en Badalona.

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