Osasuna ganó la primera batalla de la eliminatoria final de ascenso al imponerse al Girona por 2-1 en el partido de ida en El Sadar, pero el conjunto catalán mantiene vivo el sueño de subir a Primera al marcar a domicilio. El equipo pamplonés se adelantó a los seis minutos con un gol del guipuzcoano Kenan Kodro, pero dio por bueno el 1-0 y el Girona logró empatar en la segunda parte con un tanto del malagueño Kiko Olivas en el minuto 73, aunque entonces Osasuna buscó el segundo tanto y lo consiguió en el 78 por medio del tinerfeño Maikel Mesa.

Osasuna se lleva una ligera ventaja para el partido de vuelta, el próximo sábado en Montilivi, pero el Girona ya remontó este mismo marcador en la anterior eliminatoria contra el Córdoba.

La primera parte fue abierta. Los primeros minutos fueron para Osasuna, que transformó en gol su primera llegada con peligro en una jugada con pase de Roberto Torres a De las Cuevas, quien puso un centro con la zurda y Kenan Kodro marcó de cabeza (1-0, m.6). Con el impulso de gol y el apoyo de una grada entregada, Osasuna fue a por el segundo tanto, pero a los pocos minutos perdió la posesión de balón y el Girona pasó a mandar en el partido.

Osasuna entró bien en la segunda mitad y rozó el segundo gol en un par de ocasiones. A partir de ahí, rebasados los diez primeros minutos, el Girona volvió a erigirse en dominador. Tras ocasiones de Borja García y Lejeune, el gol catalán llegó a balón parado, en un saque de esquina en corto que Kiko aprovechó para marcar tras una peinada de un compañero (1-1, m.73).

El conjunto navarro, que había dado por bueno el 1-0, se lanzó a por el segundo gol y lo consiguió con celeridad, a los cinco minutos, por medio de Maikel Mesa, quien remató dentro del área un centro de Torres (2-1, m.78).