La 71a Vuelta Ciclista a España, que comienza hoy en Orense, se presenta apasionante. La ronda española, tras recorrer 16 provincias, finalizará el 11 de septiembre en Madrid. Como en cada edición, la carrera registra algún que otro cambio táctico en el orden de las etapas, pero en líneas generales se mantiene el esqueleto de los últimos años aunque esta vez con algo más de presencia de la montaña.

Entre los nombres que parten como favoritos para conquistar el maillot rojo destacan los del británico Chris Froome, vigente y triple campeón del Tour (2016, 2015 y 2013), el colombiano Nairo Quintana, tercero en París y ganador del Giro en 2014, y Alberto Contador, que tras renunciar a los Juegos Olímpicos y prepararse en la Clásica de San Sebastián y en la Vuelta a Burgos, donde acabó primero, llega para conquistar el que sería su cuarto título; el de Pinto, ausente en 2015, ya se proclamó campeón en 2008, 2012 y 2014.

El de 2016 no se puede calificar como un trazado imposible para los grandes profesionales que participan, ni más ni menos exigente que el de otras ediciones; como se suele decir, es simplemente distintos. Eso sí, se presenta más montañoso que en ocasiones anteriores. Esta Vuelta a España tiene todo los síntomas de parecerse a una novela de la escritora británica Agatha Christie basada en esas historias de suspense donde el gran protagonista no se descubre hasta el final.

Por suerte, la ronda española continúa con un buen patrón al timón. Hablamos de Javier Guillén, su director general, quien lidera un amplio equipo de expertos profesionales del mundo ciclista. No olvidemos que la organización, desde hace unos años, está logrando que la emoción sea la principal virtud de esta gran carrera, que actualmente se encuentra catalogada como la segunda mejor del mundo detrás del Tour de Francia.

Con un total de 3.277,3 kilómetros de recorrido, repartidos en 21 etapas, el recorrido de la Vuelta 2016 ofrece 51 puertos de montaña de distintas categorías, siete etapas llanas (dos con finales en alto) y doce de media y alta montaña -la reina finaliza en el Pirineo francés, concretamente en el Aubisque-. Hay dos contrarrelojes -la de por equipos de hoy y otra individual-. Están previstos dos días de descanso. Tomarán la salida 198 corredores, pertenecientes a 22 equipos de 13 países.

El trazado de la ronda española se concentra más en la zona norte peninsular. Resaltan como dos momentos estelares el día que se llega al Pirineo francés (decimocuarta etapa) con final en el Aubisque y el regreso a los Lagos de Covadonga asturianos (décima).

Estos son los más espectaculares de los siete finales en alto, además del Ezaro (La Coruña, 3a etapa), La Camperona (León, 8a), el Naranco (Asturias, 9a) y Camins del Penyagolosa (Castellón, 17a). No es descabellado pensar que el vencedor podría salir de entre las etapas 19 (Jávea-Calpe, contrarreloj individual) y 20 (Benidorm-Alto de Aitana), en la zona de Levante, las previas a la llegada a Madrid.

Como siempre, la Vuelta 2016 será sin duda para el más fuerte. Desde luego que no valen los despistes, las equivocaciones o la típica pájara, porque al final siempre sube a lo más alto del podio el que en realidad más méritos ha realizado.