Rafael Cabrera Bello acabó el torneo de Dubái en la vigésima octava posición, con un total de 280 golpes, tras una mala última jornada -después de la excelente tercera ronda realizada-, al completar el recorrido con 75 golpes, doce más de los realizados el sábado, que le dejaron a tan sólo dos golpes del liderato.

El torneo fue ganado por el inglés Matthew Fitzpatrick, que se hizo con el título tras un birdie en el último putt del último hoyo, lo que le permitió ganar dado que en ese mismo hoyo su compatriota Tyrrell Hatton cometió un bogey.

Fitzpatrick consiguió 17 golpes bajo par, para firmar el tercer triunfo en su palmarés, mientras que Hatton se quedó en -16 y la miel en los labios. La tercera posición fue para el sudafricano Charl Schwartzel, a tres golpes del vencedor.

El sueco Henrik Stenson, que presentó una tarjeta con 65 golpes en la última jornada ascendió a la novena plaza y su segundo título en la Carrera a Dubai.

Una tarjeta también con 65 golpes le permitió al español Jorge Campillo ser el mejor jugador latino clasificado, en esa misma novena posición.