La importante y sufrida victoria del Herbalife Gran Canaria el pasado martes frente al UCAM Murcia, correspondiente a la tercera jornada del Top 16 de la Eurocup y que permite a la escuadra grancanaria seguir viva en su pelea por entrar en los cuartos de final de la competición europea, dejó daños colaterales en las filas amarillas en forma de lesionados.
Del bronco partido ante el conjunto pimentonero, tres integrantes del plantel del Granca salieron malparados. El alero Royce O'Neale, el base Bo McCalebb y el escolta Sasu Salin terminaron tocados, y ninguno de ellos pudo participar en el entrenamiento de ayer, preparatorio del próximo choque de la Liga Endesa. Este enfrentará en Siete Palmas al equipo claretiano con el MoraBanc Andorra mañana sábado (18.30 horas, Movistar+), duelo correspondiente a la primera jornada de la segunda vuelta de la competición liguera.
De estos tres jugadores, O'Neale es duda para el encuentro frente a los andorranos. El estadounidense padece un fuerte y doloroso traumatismo a la altura del trocante en el lado derecho de la cadera. Por contra, sus otros dos compañeros tienen más opciones de jugar el choque ante los del Principado.
Antes estas tres ausencias en el entrenamiento de ayer en el Gran Canaria Arena, participaba en la sesión preparatoria un jugador del conjunto de la Liga EBA, el escolta letón Kristaps Gluditis.
En el vestuario del Herbalife Gran Canaria andan muy cabreados por las malas artes que usaron los jugadores el UCAM Murcia en su visita al coliseo de Siete Palmas, sin comprender la dureza que emplearon en algunas situaciones de este encuentro de la Eurocup.
Olvidado ese hecho, los jugadores ahora quieren centrarse en ganar al MoraBanc Andorra, un rival directo en la pelea por estar en el Playoff por el título. Además, hay ciertas ganas de revancha después del duelo que protagonizaban ambos equipos en el choque de la primera vuelta en tierras andorranas. En aquella ocasión, los locales se imponían por 97-89 tras una pésima segunda parte del Granca, que en el tercer cuarto ganaba hasta de 18 puntos. Aquella supuso la segunda derrota consecutiva en el mal arranque liguero de los de Luis Casimiro (0-4).
Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Ahora, los amarillos son sextos en la tabla con un balance de 10-6, mientras que los del Principado se sitúan octavos (9-7). Ambas escuadras están clasificadas para la Copa del Rey.
