Ahí donde el actual estado de Israel, en base a la identificación con las raíces más puras y donde según los textos sagrados, la divinidad le prometió su parcela en el mundo al pueblo judío, el Herbalife Gran Canaria buscará su particular tierra prometida. Los amarillos cambiarán el trigo, la cebada, las uvas, los higos, las granadas, las olivas y la miel que se auguraba a los habitantes de la zona en las antiguas escrituras por sólo una cosa que para el Granca tiene un valor primordial: una primera victoria que encarrile su pase a las semifinales de la Eurocup.

Hoy, desde las 18.15 horas (sin televisión, sólo retransmitido por la web RTVC.es) el Herbalife Gran Canaria buscará en Jerusalén dar el primer golpe en la serie al Hapoel. Los amarillos llegan a Israel con la moral por las nubes. Porque el resbalón -estrepitoso- de la Copa del Rey de Vitoria queda ya sólo un mal recuerdo. Y es que la victoria que consiguió el equipo de Luis Casimiro el pasado domingo contra el todopoderoso Real Madrid, que no hincaba la rodilla en su pista desde diciembre de 2015, ha elevado el orgullo de un equipo que quiere seguir en Europa.

A priori, la opción más sencilla para ello empieza por ganar hoy en el Pais Arena Jerusalén e intentar no volver a pisar Israel. Porque el estreno de formato en la segunda competición de Europa implica que los cruces, al contrario que en cursos anteriores, se jueguen al mejor de tres partidos. El Herbalife, que pasó como segundo clasificado en el Top 16, perdió el factor cancha. Un elemento que sería menos significativo si se trajera una victoria para Gran Canaria y pudiese rematar la faena en el Arena de Siete Palmas con su gente.

Ese último ingrediente no le faltará al Hapoel Jerusalem. El cuadro hebreo, como casi cualquier cancha de su país, estará bien acompañado en un recinto que tiene capacidad para 11.600 espectadores. Jugar la Euroliga se ha convertido en uno de los objetivos del conjunto propiedad de Ori Allon, dueño de la empresa tecnológica Compass. De momento, el club camina cuarto clasificado en la Super Liga de Israel, a la sombra del gran Maccabi Tel Aviv.

Los norteamericanos Curtis Jerrells, Tarence Kinsey, Jerome Dyson y, sobre todo, Amar'e Stoudemire fueron los refuerzos de lujo este verano del Hapoel. El camino para llegar a la Euroliga es simple: ganar la Eurocup. Y eso pasa por dejar al Herbalife Gran Canaria en la cuneta. Los de Simone Pianigiani sólo cuentan con la duda aparente del escolta hebreo Bar Timor.

Por su parte, el Granca ha llegado a Israel recuperado no sólo en lo moral, sino también en lo físico. Porque el alero Xavi Rabaseda, que tuvo descanso en la victoria ante el Real Madrid tras forzar al máximo para poder estar en la Copa del Rey, estará listo para el primer desafío de la serie. Lo mismo que Richard Hendrix, que podrá volver a las pistas tras ser reservado por Casimiro en el WiZink Center de Madrid. Todo para intentar encontrar su particular tierra prometida.