En las filas del Herbalife ya se ha pasado página de la abultada derrota que el conjunto grancanario sufrió en tierras israelíes el pasado martes, cayendo por el resultado de 87-67 ante el Hapoel Jerusalén en el primer duelo de la eliminatoria de cuartos de final de la Eurocup. La premisa ahora es lograr el triunfo en el segundo choque de la serie, que tendrá lugar mañana viernes (20.30 horas) en el Gran Canaria Arena para forzar el tercer y definitivo partido, previsto para la próxima semana en cancha del cuadro hebreo.
Albert Oliver, uno de los pesos pesados del vestuario del Granca, sabe que no pueden fallar en el primer match ball que tienen por delante en el camino hacia las semifinales, en una competición donde la escuadra amarilla ha tenido un destacado papel en las dos últimas campañas -semifinalista en la temporada anterior y flamante subcampeón en la 2014-2015-.
"Mañana viernes tenemos otro partido, sabemos que nos lo jugamos todo porque queremos volver a Jerusalén para jugar el desempate", explicaba el veterano base catalán ante el importante reto que les espera por delante, ganar dos veces seguidas para dejar en la cuneta a un adversario poderoso.
Albert Oliver confía en la presión que ejerce la grada del Gran Canaria Arena en los partidos importantes como el de mañana para superar a un pujante Hapoel Jerusalén: "Estamos en casa, con nuestra gente, y seguro que el pabellón estará hasta arriba y la afición nos ayudará a ganar."
Considera el base catalán que la misión no resultará fácil, "porque ya nos conocemos los dos equipos más". "Esperamos un choque duro, en el que debemos estar mejor en ritmo, defensa y cargar el rebote con respecto al enfrentamiento del pasado martes, y a ver si así podemos vencerles", explicaba el veterano jugador catalán.
El Herbalife Gran Canaria tiene el día de hoy para preparar este segundo duelo de la serie de cuartos de final. La expedición amarilla aterrizó en la Isla ayer sobre las 16.00 horas después de tomar el avión en Israel a las dos de la madrugada del miércoles.
Hollins, papá
En otro orden de cosas, cabe señalar que el estadounidense Ryan Hollins, jugador del Granca, fue ayer papá por cuarta vez. El pívot estadounidense, al estar tan próximo el nacimiento de su nuevo hijo, se quedó en tierras grancanarias y no viajó junto con sus compañeros en el doble desplazamiento que realizó el equipo claretiano, perdiéndose así el encuentro del pasado domingo contra el Real Madrid en la capital de España, donde el conjunto que dirige Luis Casimiro venció de forma sorpresiva, y el del martes en tierras hebreas frente al Hapoel Jerusalén.
