El Herbalife Gran Canaria, la orquesta más afinada de la Liga Endesa, cuenta con todos sus integrantes en el mejor momento para interpretar la Novena sinfonía de victorias consecutivas. Supondría alargar la espléndida racha de resultados del equipo amarillo, convertida en la mejor de la historia del club tras ocho partidos seguidos saliendo triunfal y derrochando un juego espectacular. Los de Luis Casimiro, hoy en el Pabellón Olímpico de Badalona (11.30 horas, Movistar), parten como claros favoritos en un duelo de antagonismos.

El Granca, tocando el cielo de la tabla clasificatoria, ante uno de los conjuntos que intentan poner tierra de por medio con el infierno del descenso, el Joventut. Así pues, una de las canchas míticas del baloncesto español, que se resiste en las últimas campañas a los isleños, parece ahora una plaza asequible para que el cuadro grancanario siga soñando con mantener su estatus de candidato a todo en este tramo final de la liga regular.

Las sensaciones que desprende este Herbalife Gran Canaria invitan al optimismo, sobre todo viendo la superioridad con la que está solventando jornada tras jornada sus compromisos. El estado de gracia en el que se encuentran los amarillos los convierten en temibles para cualquier rival, sea cual sea su condición.

Lo mismo le da que el adversario que tenga en frente sea el todopoderoso FC Barcelona, como ya demostrara en el duelo del pasado domingo disputado en el Gran Canaria Arena en el que pasó por encima del cuadro azulgrana, o que su contrincante pulule por la zona roja de la tabla clasificatoria, sino que se lo pregunten al Tecnyconta Zaragoza, última víctima de la escuadra claretiana lejos de la Isla y al que literalmente arrolló.

Y es que este demoledor Granca no tiene piedad de nadie. Sobre todo porque cada envite se lo toman los jugadores de Luis Casimiro como una auténtica final. Eso sí, siguiendo unas premisas que se mantienen a rajatabla jornada tras jornada: humildad, trabajo duro, fidelidad a una idea coral de juego y, sobre todo, mucho respeto al contrario.

La plantilla amarilla sabe cual es su verdadero rol y, a partir de ahí, intenta siempre mantener la filosofía que le ha llevado hasta aquí, a convertirse en el mejor equipo de la Liga Endesa en la segunda vuelta del campeonato.

Eso sí, los jugadores y el cuerpo técnico, sabedores de que las rachas empiezan y terminan, parecen preparados para asumir una posible derrota sin rasgarse las vestiduras, sabiendo que mantener un ritmo tan alto y durante tanto tiempo pasa también por tener fortaleza mental para rehacerse y continuar creyendo en el trabajo que se lleva a cabo semana a semana.

Como suele suceder en estos casos cuando el rival, a priori, se muestra inferior en cuanto a juego y resultados, la prudencia se convierte en el mejor de los aliados para el equipo que parte como favorito. En este caso, los números encomiendan claramente esa papeleta al Herbalife Gran Canaria.

Ahora mismo, el cuadro amarillo cuenta en su haber con tantas derrotas como victorias tiene el Joventut de Badalona (8), y la Penya figura con tantos partidos perdidos como encuentros ganados lleva actualmente el Granca (18).

Estas diferencias abismales se ven reflejadas claramente en la clasificación. Si los de Luis Casimiro se codean con la alta sociedad de la Liga Endesa, el equipo verdinegro se encuentra en ese pelotón de equipos que luchan por salvarse de la quema del descenso.

Para el importante encuentro de hoy, Luis Casimiro, entrenador del Herbalife, dispone de toda su artillería al cien por cien para afrontar con garantías el duelo. Únicamente Richard Hendrix ha tenido problemas físicos durante la semana de trabajo. El pívot estadounidense sufría un pinchazo en el talón en la sesión preparatoria del pasado jueves, una dolencia de la que ya se encuentra recuperado.

El enfrentamiento a disputar en el Pabellón Olímpico de Badalona resulta especial para los dos capitanes del Granca. Tanto Albert Oliver como Eulis Báez tienen pasado verdinegro.