La cita del 26 de mayo del próximo año en el Estadio Olímpico de Kiev es el objeto de deseo de los treinta y dos equipos que esta semana irrumpen en la nueva edición de la Liga de Campeones, con el Real Madrid, campeón en tres de las últimas cuatro ediciones, como el rey a destronar.

La fase de grupos del máximo torneo continental echa a andar desde este martes y miércoles. Inglaterra, con cinco representantes, copa la puesta en escena de la competición. Al Chelsea, el Manchester City, el Tottenham y el Liverpool, clasificados por su posición en la pasada temporada de la Premier, se une el Manchester United como campeón de la Liga Europa. Sin embargo, el fútbol inglés no logra la corona desde que en la temporada 2011-2012 venció el Chelsea.

España, con cuatro -Real Madrid, Atlético Madrid, Barcelona y Sevilla- es el segundo equipo con mayor representación. El fútbol hispano, de hecho, es el gran dominador de los últimos años. En las cuatro últimas ediciones siempre hubo un campeón de LaLiga. A los tres del Real Madrid se suma el del Barcelona en el 2015.

La edición número 63 de la Liga de Campeones está alumbrada por el retorno de dos viejos campeones ausentes en la pasada edición. El Chelsea, ganador de la Premier, y el Manchester United de Jose Mourinho. También con la vuelta del Feyenoord. El único equipo de Holanda está en el torneo quince años después. Pero esta Champions, además, cuenta con dos novatos. El Quarabag de Azerbaiyán y el Leipzig alemán, los únicos debutantes.

La Liga de Campeones irrumpe desde el principio cargado de alicientes. El Barcelona, líder de LaLiga, recibe el martes al Juventus, finalista el pasado año, en una reedición de los cuartos de final del último curso. El conjunto azulgrana, teóricamente debilitado por el adiós de Neymar y reforzado con el francés Ousmane Dembélé, aguarda en el Camp Nou al subcampeón de la competición y absoluto dominador del fútbol italiano.

El choque en Anfield, entre el Liverpool y el Sevilla, reúne a dos equipos con cuentas pendientes. Finalistas de la Liga Europa de hace dos temporadas, que supuso un nuevo trofeo continental para el conjunto andaluz y frustró las expectativas del inglés.

El vigente campeón, el Real Madrid, primer equipo en ganar dos Ligas de Campeones seguidas, arranca en el estadio Santiago Bernabeu contra el APOEL Nicosia chipriota. El cuadro de Zinedine Zidane, campeón de la Supercopa europea y española, ha iniciado el curso con dudas. Especialmente en su estadio.

El Atlético Madrid visita Roma el martes para acometer un nuevo intento hacia la gloria de una competición que históricamente le da la espalda. El equipo italiano no jugó el fin de semana. El mal tiempo aplazó su duelo ante el Sampdoria.

Además, el martes, el Manchester United se reencontrará con el torneo con la visita del Basilea mientras el Benfica se medirá al CSKA Moscú. En el Grupo B, el Bayern Múnich espera al Anderlecht en el Alianz Arena y el Celtic calibrará la puesta en escena del poderoso París Saint Germain, alumbrado por la condición de favorito tras las incorporaciones de Neymar y de Kylian Mbappé.