Usted tiene un amplio currículum, pero donde más ha triunfado es con el deporte
Siempre me ha gustado el deporte -me inicié con el baloncesto- y hace unos diez años empecé a correr, y siempre he hecho televisión, obras de teatro, radio, he sido reportero, presentador y ahora, con 'Maraton Man', parece que todos esos puntos se han unido y ha surgido este programa tan bonito en el que estoy disfrutando mucho. Es un programa exigente físicamente, no sólo porque viajamos mucho y participamos en carreras de todo tipo, sino porque las grabaciones son muchas horas, pero es un regalo porque nos encontramos a gente espectacular por el mundo, que hacen que aún sea más positivo.
¿Es el trabajo más gratificante que realiza hasta la fecha?
Sin duda, un sí rotundo. Este es el trabajo que más me está aportando en todos los niveles. Hemos grabado 27 programas en dos años, hemos ido a veinte países y son como hijitos. Aparte de conocer las culturas, ves las injusticias del mundo, las desigualdades brutales, ves cómo vive mucha gente y aún así son muy felices. Lo mejor del programa son las personas que voy conociendo en cada país. Son gente que la mayoría de los casos tienen afán de superación, creyendo en sí mismos. Son valientes que nunca se rinden y tiran para adelante sea como sea, y la mayoría de las veces con una sonrisa. Ese el denominador común de la mayoría que entrevistamos, que afronta la vida con positividad, con actutiud, y eso es una de las cosas bonitas que la gente está percibiendo. Es un programa de valores en el que no intentamos mentir en lo que hacemos. Es lo que hay y lo contamos como lo vemos. Es un programa que se puede ver en familia. Somos el 1, 2, 3 del running.
¿Se queda corto cada programa debido a los minutos de grabación a los que se ven obligados a prescindir?
Es cierto que se nos quedan cortos. Muchas veces hay tanto contenido, tan bueno. Esto es por lo que hemos variado y si antes hacíamos un país-un programa, ahora hemos variado y hacemos dos programas por país. Intentar llegar a más lugares, viajar más por los países, y profundizar más en las cosas, en la vida. Más despacito para escuchar mejor a la gente, pero aun dos programas se nos quedan cortos. Pero también opino que mejor quedarte con ganas que sobrarte.
¿Cómo es que terminan la tercera temporada en Canarias y concretamente en Teror ?
Siempre intentamos en cada temporada acabar en España. En la primera fuimos a Sevilla, la segunda a San Sebastián y la tercera, al ser un programa de dos episodios, buscamos un lugar que fuera muy diverso, exótico y un paisaje brutal: Canarias. Hemos visitado las siete islas principales, hemos intentado sacar lo más significativo de cada una, y hemos conocido un personaje de cada una. Hemos disfrutado mucho. Hemos encontrado dos carreras que nos han encantado, los 17 kilómetros de Tegueste y ahora estos 12 kilómetros en la Crono Villa de Teror, un buen final para la tercera temporada, y además la gente de Canarias sois muy buena gente, hospitalarios y muy simpáticos.
En Teror va a correr por primera vez una prueba por equipos. ¿Cómo eligieron a los componentes?
Esta carrera es diferente y me gusta el formato. Los corredores no se conocen entre ellos. Cogí una persona de Lanzarote, otra de Fuerteventura y una chica de Gran Canaria que se van a conocer justo antes de la carrera. Les daré los dorsales y después, como casi todos tienen la afición del running, se van a llevar muy bien. Son doce kilómetros y cuando no podamos correr andaremos, pero va a ser un buen final de fiesta para este equipo cruzar la meta.
Siempre aporta buenas dosis de humor a sus programas, ¿pero cómo se hace cuando está corriendo y la lengua está fuera de la boca?
No es fácil correr una maratón e ir con el brazo levantado con una cámara en la mano y hablando. Si la prueba dura cuatro horas, a lo mejor estoy hora y medio hablando a la cámara. Pero sigo con la ilusión intacta, incluso más que antes, pero me he acostumbrado a contar lo que pasa por mi cabeza, todas las sensaciones que voy teniendo durante una carrera, y puedo asegurar que cuando corres una maratón pasas por todos los estados anímicos que puede tener el ser humano. Desde euforia al principio, preguntarte qué hago aquí, por qué, qué cansado estoy, hasta qué felicidad, y después esos últimos 200 metros son magia pura. Cada carrera es una radiografía perfecta a los países que vamos y hasta que aguanten mis brazos y mis piernas seguiremos corriendo.
Debido al éxito del programa, se supone que habrá proyectos para la cuarta temporada, ¿no?
El año que viene seguiremos corriendo por el mundo. Lo bueno del running es que cada vez hay más gente que corre. Y cada vez más lugares hacen carreras. Entonces, a este ritmo, voy a tener que durar 150 años para correr en todas las pruebas, pero, bueno, voy bien por ahora...
¿Dónde le gustaría correr ?
Me gustaría correr las grandes maratones del mundo, que son seis -Chicago, Nueva York, Londres, Berlín, Tokio y Boston-, pero también correr sobre hielo, en el Círculo Polar Ártico. Sitios curiosos. Me gustan las grandes carreras pero también las pequeñitas, como en Nepal en la que corrimos 16 personas y la meta era donde nació Buda. Me gusta correr porque cada carrera tiene algo especial y cada medalla un sabor distinto.
¿Ayuda eso de estar un poquito 'loco' ?
La inconciencia es una gran virtud de muchas cosas y creo que la cordura está muy sobrevalorada. Lo bueno de estar un poco loco me ayuda a reirme de mí mismo y, cuando lo haces, puedes reirte de casi todo, siempre con educación, con buen humor y sin faltar a nadie porque el respeto es lo último que se tiene que perder entre las personas.
¿Gratifica estar junto con un gran equipo, que imaginamos es el que con usted trabaja?
Sin el equipo que tengo alrededor lo del 'Maraton Man' sería imposible. Soy la cara que se ve, pero detrás hay un gran equipo y somos como una pequeña familia.
