El mercado inmobiliario está aún demasiado caro. Lo cierto es que en lo que va de año los pisos han caído casi un 10% y bajando. Los expertos consultados apuntan que muchos inmuebles están sobrevalorados al menos en un 60%. Esta situación, junto a las exigencias bancarias, ha estancado un sector que hasta hace unos años gozaba de una excelente salud. Las previsiones son que la caída de precios continuará para equilibrar un mercado que "estaba desorbitado". De esta forma, un director de banco de la capital grancanaria reconoce que "muchos propietarios compraron muy barato y volvieron a vender a precios exagerados y fuera de contexto". Este tsunami de elevados precios se llevó por delante a miles de familias que naufragaron en el oleaje de la crisis. El endeudamiento que soportaban les obligó a soltar lastre y muchos se vieron obligados a abandonar el bote, es decir, devolver sus pisos a los bancos. R. R.