La buena sintonía que habían alcanzado los controladores y el Ministerio de Fomento se apaga. Una treintena de profesionales de este colectivo en Canarias ha pedido la rescisión de sus contratos y la máxima indemnización posible. De éstos, la mitad, mayores de 55 años, exigen recuperar el paso a la reserva, donde se cobra una media de 170.000 euros al año y acogerse a Licencia Especial Retribuida (LER). El artículo 152 pactado en el primer convenio de los controladores y vigente desde 1999, da derecho a los controladores a exigir una indemnización de 45 días por año trabajado hasta un tope de 42 mensualidades si cambian sus condiciones laborales. Sin embargo, desde Fomento aseguran que la indemnización que corresponde al controlador que se acoge a este artículo es de 20 días por año trabajado. Ello se justificaría al ser un despido justificado por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.

"Estamos en nuestro derecho porque está en el convenio", aseguró ayer un representante de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), quien también recordó que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) "está congelando las solicitudes" de despidos porque no puede prescindir de tantos profesionales.

Por su parte, una quincena de controladores exigen pasar a la reserva, pero el Real Decreto aprobado por el Ejecutivo se lo impide. Actualmente, los reservistas cobran unos 170.000 euros anuales de media. De hecho, los controladores de más de 30 años pueden acogerse a una Licencia Especial Retribuida (LER), es decir, cobran el sueldo base a la espera de que AENA necesite de sus servicios.

Desde USCA sostienen que la mayoría de los profesionales que han solicitado rescindir su contrato, tanto en Canarias como en el resto de comunidades, son mayores de 50 años, y algunos más de 57, que es la edad de retiro operativo que estableció el decreto que modificó las condiciones de trabajo de los controladores en febrero pasado. El sindicato de controladores, además, niega que exista ninguna consigna para pedir el despido y lo atribuye a la irritación de una parte de la plantilla. No obstante, AENA se plantea estudiar una flexibilización de la edad de retiro operativo obligatorio a los 57 años que estableció la ley, que habían solicitado los controladores, y que ayer volvieron a reclamar ante el ministro.