Bichos del país contra las plagas

Bioagrológica es la única empresa canaria que cultiva y comercializa insectos autóctonos para que actúen como enemigos naturales en las fincas de las Islas

Uno de los fundadores de Bioagrológica, Tomás Martín, en una de las sueltas de enemigos naturales en una finca de plataneras.

Uno de los fundadores de Bioagrológica, Tomás Martín, en una de las sueltas de enemigos naturales en una finca de plataneras. / LP/DLP

Las plagas son la pesadilla de cualquier agricultor y combatirlas cumpliendo con las normativas de sostenibilidad europeas es cada vez más complicado. La empresa canaria Bioagrológica tiene una solución: el cultivo y la comercialización de enemigos naturales autóctonos. Son los primeros que crían insectos canarios para luchar contra las plagas específicas del Archipiélago. Bichos aclimatados que «luchan» en mejores condiciones.

La palabra «plaga» produce dolor de barriga a cualquier agricultor. Las condiciones climáticas del Archipiélago lo convierten en un lugar ideal para que proliferen estas colonias de seres vivos, que no solo hacen daño a los cultivos, sino que pueden llegar a arrasar fincas enteras. Utilizar productos fitosanitarios químicos ya no es una opción, ya que están cada vez más restringidos por la tendencia global hacia la sostenibilidad. Pero no está todo perdido, existe otra arma a la que recurrir: los bichos. Los enemigos naturales son una herramienta que se utiliza desde hace años para combatir las plagas en las fincas, pero solo una empresa canaria ha apostado desde 2018 por la cría de kilómetro cero. La compañía Bioagrológica, afincada en Tenerife, cultiva poblaciones autóctonas de insectos para salvar los cultivos canarios. 

Realizan el control biológico de las plagas con especies canarias que están completamente aclimatadas a las Islas, lo que permite a los bichos «hacer mejor su trabajo». Así lo explica el gerente y uno de los socios fundadores de Bioagrológica, Tomás Martín, un ingeniero agrónomo que lleva más de 20 años trabajando con bichos. Desde su juventud, vio el potencial que esta técnica tenía, pero se percató de que no se apostaba por ella porque las especies importadas que se utilizaban para combatir el problema en el Archipiélago llegaban «mareadas» del transporte. «Vienen desde muy lejos, tienen que pasar aduanas y eso al final va en detrimento de la calidad de los insectos», explica Martín, quien asegura que «el estrés del transporte» tiene un impacto en la especie. Además, los pedidos se retrasaban, lo que impedía organizar «las sueltas» en las fincas. 

Objetivo

El ingeniero agrónomo y su socio se dieron cuenta de que las condiciones climáticas en muchos puntos de Europa donde se criaban estas especies eran muy distintas de las que existe en Canarias, lo que tampoco favorecía el trabajo en las Islas. «Ellos producen enemigos naturales para sus plagas, que no tienen que ser las mismas que tenemos nosotros aquí», aclara el experto. No había nadie en el Archipiélago que criara enemigos naturales canarios, lo que empujó a Bioagrológica a conformarse como empresa en 2018. «Nuestro objetivo en sencillo: criar en Canarias insectos canarios para solucionar las plagas que tenemos aquí en Canarias», afirma Martín. 

Y no solo son la única empresa canaria que cría bichos autóctonos, son la única en el mundo que produce la especie canaria Copidosoma koehleri, enemigo natural de la polilla de la papa. Según el ingeniero agrónomo, una de las plagas más complicadas de extinguir. Están en el proceso. «No es una herramienta que la fulmine al 100%, pero con varias actuaciones y trampas vamos molestando bastante a la plaga», explica. Pero no solo trabajan esta especie, también producen Trichogramma achaeae, enemigo natural de lepidópteros –platanera, papa, hortalizas, césped, etc.–; Acerophagus artelles, enemigos naturales de la cochinilla de la platanera; y Cryptolaemus montrouzieri, enemigo natural de cochinillas algodonosas –platanera, aguacate, cítricos, etc–. «Tenemos otras especies en fase de inclusión en el banco de datos de biodiversidad de Canarias que vamos a probar en próximas fechas», asegura el gerente de Bioagrológica. 

El equipo de la empresa lo conforman los dos socios y otros tres «creadores». Y su labor no se limita a producir los bichos, también participan en la suelta y el control posterior en las fincas. Una cualidad que los diferencia del resto de empresas. «Otros dejan la nevera en la puerta y se van a seguir con el reparto, pero nosotros, ya que producimos insectos de gran calidad, ofrecemos un servicio de asesoramiento y seguimiento», explica. El equipo va haciendo sueltas y va comprobando cómo funciona la especie en la planta, ya que muchos agricultores no están familiarizados con este tipo de técnica. 

Pero los que ya son veteranos, están encantados. «Con algunas fincas llevamos ya años trabajando y algunos ya cuidan a los bichos más que nosotros», asegura Martín, quien reconoce que es cuestión de práctica. Bioagrológica trabaja con administraciones públicas, pero también con agricultores privados. La empresa está afincada en Tenerife, pero los responsables están abiertos a realizar trabajos en todo el Archipiélago. Y es el boca a boca lo que les ha permitido ir ganando clientes. «No es fácil dedicarse a esto, a los primeros que confiaron en nosotros los llamaron locos», reconoce el ingeniero agrónomo, quien asegura que muchos no se animan a contratar sus servicios hasta que no ven los buenos resultados en el vecino.

Martín afirma que cada vez son más los productores que se animan a utilizar enemigos naturales contra las plagas, pero asegura que se les exige un 100% de efectividad. «Cuando son químicos no tienen exigencias tan altas y echan hasta varias veces el producto, pero a nosotros nos piden que funcione desde el minuto uno», explica. Algo que resulta muy complicado cuando se trabaja con animales. «Nunca uno más uno son dos», añade Martín. Aun así, el gerente de la empresa confirma que los clientes «están encantados» con el servicio y con los precios. «Es un coste totalmente asumible por los agricultores y vale la pena», afirma. La empresa también participa en jornadas formativas y culturales cada vez que surge la ocasión para dar a conocer los beneficios de esta técnica.

Para Bioagrológica controlar su agenda de clientes es esencial. Trabajan a medio-largo plazo, ya que organiza su producción en base a las necesidades de las fincas que los han contratado. De esta manera crían lo justo y necesario y no caen en excesos de producción. «Estamos en la línea de conservar el medio ambiente e intentamos ahorrar lo máximo posible», apunta el ingeniero agrónomo. Ahora, lo que más les demandan sus clientes es buscar soluciones para acabar con las moscas blancas espirales. «Nos está dando muchos problemas», reconoce el experto. Para Martín las plagas más difíciles de erradicar son la de la polilla de la papa, el picudo de la platanera y la mosca de la fruta aunque asegura que el cultivo que más controlan es la platanera, al ser con la que más han trabajado. 

A principios de este mes de abril Bioagrológica firmó un convenio de colaboración con el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) para la realización del proyecto de investigación «Cría masiva de enemigos naturales autóctonos de plagas de especial interés para Canarias». En concreto, la empresa va a participar en proyectos con cultivos de plátano, papa y aguacate. Con este acuerdo, que tiene una duración de cuatro años, el ICIA se compromete a ceder varias cámaras para la cría de insectos y la empresa se encarga de suministrar los bichos.

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