La Autoridad Portuaria de Las Palmas dio ayer el primer paso para la privatización de Sestiba. El 51% de las acciones de la sociedad estatal serán traspasadas a los operadores privados que deberán hacerse cargo de los más de 17 millones de euros de deuda acumulada desde hace casi una década. En cuanto al capital, el 50% se distribuirá por igual entre todas las empresas estibadoras y el otro 50% en función de su actividad.

Una decisión histórica, acordada por unanimidad en el consejo de administración del Puerto, según la cual el papel del ente pasa a ser de tutela. Será el 17 de febrero cuando la junta general de Sestiba aprobará su transformación en la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios (Sagep), en cuyo consejo de administración estará presente el presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón, como "consejero independiente, con voz, voto y derecho a veto en el caso de los acuerdos a los que lleguen los accionistas vayan en contra del interés público o en contra de los intereses de la actividad".

En todo caso, explicó Sánchez-Simón, el consejo del Puerto decidió ayer dar el visto bueno a la privatización con una condición "importante": en los estatutos tiene que hacerse constar de manera "especial" que la cuota fija empresarial debe destinarse a la reducción del déficit y a la compensación al 50% de los extracostes por el tráfico de transbordo.

Con esta decisión, señaló el presidente portuario, se da un paso importante hacia la normalización de las actividades en el puerto y se gana en competitividad y capacidad de negocio y desarrollo. Y apuntó, para apuntalar sus buenos augurios, los buenos resultados arrojados por el balance de datos del pasado año, con un crecimiento del 7% en el movimiento de mercancías y un 9% el tráfico de pasajeros; así como la "agresiva apuesta" que se ha hecho en la reducción de tasas en un 40% para el transbordo internacional.