El sector turístico canario se frota las manos ante el aumento de clientes provenientes de los destinos que, ahora mismo, son desaconsejados por la práctica totalidad de los países de la Unión Europea: Túnez y Egipto.

Si como asegura Ángel Luis Tadeo Felipe, gerente del Grupo Dunas, febrero ya "era el mejor en muchos años", la previsión es que la planta alojativa hotelera y extrahotelera se ocupe en su totalidad. Cuantitativamente, eso supondrá la llegada a Canarias de 150.000 visitantes más sobre los cálculos que se habían realizado previamente.

A los desvíos que ya se están produciendo, se sumarán en los próximos días y semanas los cambios de reserva de clientes que tenían previsto viajar a uno de los dos países africanos en conflicto. Las Islas están bien posicionadas en el mercado para aparecer como alternativa, sobre todo ante el turismo de playa que ofrece la zona egipcia de Sharm El Seikh.

El viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Ricardo Fernández, señaló ayer que desde su departamento se está "realizando un seguimiento diario". Aunque prudente en sus afirmaciones, Fernández sí reconoce que "Alemania ya desaconseja totalmente viajar a Egipto". El país teutón es uno de los principales emisores de turistas que tienen preferencia por el Archipiélago.

Francia e Italia

El viceconsejero señaló que en Francia "ya se han programado vuelos desde París, Lyon, Burdeos y Toulouse". También el turoperador italiano Alpitour prevé desvíos a las Islas. Esta es la segunda vertiente positiva del fenómeno: la posibilidad de recibir un volumen importante de turistas de países que no son clientes tradicionales.

Así lo reconoce Santiago de Armas, gerente del Grupo Lopesan, para quien se abre una puerta mediante la que "el mercado francés podrá conocer los atractivos de Gran Canaria".

También los mercados británico y sueco están reforzando sus servicios con las Islas. Thomas Cook ya ha programado nuevos vuelos a Tenerife y Fuerteventura, mientras que Gran Canaria, según diversas fuentes del sector, ya no puede absorber más clientela, al encontrarse al 100 % de ocupación.

Holandeses y belgas, cuyos gobiernos comunicaron días atrás a Egipto que no iban a enviar a más ciudadanos de sus países, "ya están llegando" a las Islas, apuntó Tadeo Felipe.

El gerente del Grupo Dunas recordó que el proceso no es automático, sino que antes de enviar las misivas a los países en conflicto, los responsables turísticos "deben cerciorarse de que los viajeros tienen camas en otros países".

Tras los sucesos acaecidos en los dos países africanos, a los ojos de los clientes las Islas han reforzado su imagen de "destino seguro", afirmó el viceconsejero Fernández.