El sistema eléctrico de Gran Canaria y Fuerteventura está al borde del colapso. De hecho, si no se han producido ya apagones de importancia es porque la caída de la actividad económica provocada por la crisis ha mantenido a raya a la demanda. Así lo sostienen expertos de la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, que consideran insuficientes los refuerzos autorizados por el Gobierno central para este año.

El real decreto ley aprobado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy el 30 de marzo del pasado año tenía por objeto, entre otras cuestiones, "la corrección de las desviaciones por desajustes entre los costes e ingresos" del sector eléctrico. Se constituyó como una herramienta más para aminorar el déficit de tarifa que amenaza con ahogar a la energía en España.

El efecto concreto que más afectó al Archipiélago fue la "suspensión de la planificación" o, en otras palabras, la paralización de cuantas infraestructuras -subestaciones y líneas de tendido eléctrico- estuvieran pendientes de realizar dentro del plan 2007-2013. De esta manera, las mejoras más necesarias para las Islas quedaban aparcadas.

En los últimos días del año pasado, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunció que se haría una excepción con Canarias al objeto de solventar la gravedad de la inestabilidad actual. En concreto, especificó que se acometerán 18 actuaciones -ocho en Gran Canaria, seis en Tenerife y cuatro en Fuerteventura- que supondrán una inversión de 231 millones de euros.

Sin embargo, los técnicos de la Consejería de Empleo, Industria y Comercio consideran que con este plan de transición para 2013 se evitan algunos peligros, pero se mantiene pendiente de un hilo el suministro en diferentes puntos de Gran Canaria y Fuerteventura.

También Tenerife

En tercer lugar en cuanto a las urgencias aparece el área metropolitana de Santa Cruz de Tenerife, para la que, a decir, de los técnicos, también son insuficientes las medidas proyectadas por Madrid para este año de cara a garantizar un suministro a salvo de interrupciones.

El plan de 2013 elaborado por el ministerio para Gran Canaria concentra las actuaciones en la puesta en marcha de la subestación Sabinal. Su construcción vendrá a desahogar a la central de Jinámar. Además de la infraestructura propia de la subestación, se acometerá la puesta en marcha de una línea de 220 kilovoltios de entrada y salida y se modificarán varias líneas de 66 kilovoltios para hacerlas pasar por esta nueva infraestructura.

¿Por qué resultan insuficientes estas actuaciones? Según explican los técnicos de la Consejería, por dos razones principales. La más grave es olvidar el anillo norte del sistema eléctrico grancanario, que se mantiene con una planificación que cuenta con 30 años, que en absoluto garantiza la estabilidad.

En el departamento energético del Gobierno de Canarias afirman que es del todo imprescindible crear una línea de apoyo con origen en la subestación de Barranco Seco, sanear la línea de 66 kilovoltios de doble circuito (DC) que alimenta al área más septentrional de la Isla y crear otro circuito paralelo que garantice el suministro cuando el primero falle. Además, de cara a la estabilidad estiman que es necesario también ampliar la subestación de San Mateo.

El otro olvido es reforzar el transporte del Sur al Norte. "El 65 % de la producción está en la central de San Bartolomé de Tirajana, mientras que el 60 % del consumo está en Las Palmas de Gran Canaria", explicó un técnico de la Consejería. Sin embargo, el Ministerio no incluyó en su plan para 2013 la creación de una línea de DC de 220 kilovoltios entre el Barranco de Tirajana y la nueva subestación Sabinal, tal como recogía la planificación suspendida el año pasado.

En cuanto a Fuerteventura, Madrid va a evitar que el suministro continúe pendiendo de un solo hilo. Tres nuevas subestaciones y otras tantas líneas de DC entrarán en funcionamiento. Sin embargo, la actuación deja fuera al norte, desde la capital hasta La Oliva, contraviniendo las urgencias marcadas por el Gobierno de Canarias.