El recibo de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada, unos dieciséis millones, estará directamente vinculado al mercado eléctrico mayorista a partir de abril, lo que permitirá ahorrar una media del 3 %, de acuerdo a los cálculos del Ministerio de Industria.

Fuentes de Industria han explicado que este lunes remitirán a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) su propuesta para modificar el sistema para fijar el componente energético de la tarifa, que supone la mitad del recibo y que sustituirá a las antiguas subastas trimestrales.

Con el nuevo modelo desaparecen las coberturas financieras incluidas en esas subastas, que suponían un sobrecoste anual de 300 millones de euros, dado que los consumidores pagarán en cada periodo de facturación exactamente el precio medio del mercado en esas fechas.

Esto supondrá, según ha reconocido Industria, una cierta volatilidad -ya que el precio del mercado fluctúa en función de diversos factores, entre los que destaca la disponibilidad de producción renovable, que entra a cero euros y abarata el precio de cierre- aunque asegura que no será más que "unos pocos euros", al alza o a la baja, en la factura final.

Además, al eliminar los costes financieros, la factura media de los consumidores acogidos a la tarifa se reducirá en torno a un 3 %, según Industria, unos 200 millones de euros anuales en total.

Los consumidores también tendrán la opción de contratar una tarifa con precio fijo para todo el año, aunque según Industria será una opción más cara.