La Cámara de Consejeros (cámara alta) del Parlamento marroquí validó este lunes por unanimidad el acuerdo pesquero con la Unión Europea (UE), finalizando así el proceso de aprobación del acuerdo por el Parlamento marroquí.

Este acuerdo, de cuatro años de duración, tuvo que pasar por un complejo proceso legislativo al ser aprobado por las dos comisiones y después en plenario de las dos cámaras del Parlamento marroquí.

Con su aprobación se pone fin así a dos años y dos meses de interrupción del acuerdo cuando en diciembre de 2011 el Parlamento Europeo lo tumbó por considerar que no daba garantías al pueblo y los recursos del Sáhara Occidental.

El acuerdo, firmado el 18 de noviembre de 2013, permitirá faenar en aguas marroquíes a 126 barcos europeos, de los que un centenar son españoles, en su mayoría de carácter artesanal y con más de 700 tripulantes, sobre todo de Andalucía y Canarias.

En teoría este acuerdo, ya una vez ratificado por el Parlamento marroquí y el Parlamento Europeo (el pasado 10 de diciembre), ha entrado en vigor, aunque hace falta una serie de procedimientos que podrán llevar hasta un mes antes de que los armadores puedan regresar a faenar en las aguas marroquíes.

Reacción canaria

El acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos garantiza el futuro inmediato de la pesca de Canarias, sobre todo el de los atuneros, para los que supone una "buena alternativa" que, sin embargo, no está exenta de hándicap.

Para el presidente de las Cofradías de Pesca de la provincia de Las Palmas, Gabriel Jiménez, la ratificación de este acuerdo es "positiva" para los 40 buques atuneros y dedicados a la pesca de especies de fondo, como la sama, el cherne o el jurel, que llevan casi tres años sin faenar desde Canarias en ese caladero.

En declaraciones a Efe, Jiménez ha subrayado que la renovación del acuerdo pesquero europeo-marroquí conlleva algunos "problemas" para los buques de Canarias, ya que el precio de las licencias para operar en el caladero vecino se ha duplicado en relación con el que regía anteriormente.

A ese incremento de costes, se suma, ha dicho, la obligación que tendrá en adelante la flota atunera española de descargar en territorio marroquí el 25 % de sus capturas, lo que también podrá implicar más gasto en combustible para los pescadores isleños que cuando terminen de faenar se encuentren cerca del archipiélago y tengan que regresar a Marruecos.

Jiménez ha recordado que la mayoría de la flota atunera canaria permanece amarrada a puerto, ya que dentro de los pasillos de Canarias solo "sobreviven" los que tienen entre 10 y 17 metros de eslora.

El representante de las cofradías de Las Palmas ha confiado en que el acuerdo de pesca con Marruecos merezca la pena para los pescadores canarios, que se arriesgan a encontrarse un caladero esquilmado por otras flotas, que han podido faenar allí durante el tiempo que ellos no han podido.

Si esto fuera así, "no resultaría rentable salvar unas mareas de entre 10 y 15 días" para operar en el caladero marroquí, ha aseverado.