Noruega, uno de los mercados principales de Gran Canaria, renqueaba desde que la fallida compra de unos terrenos por parte de la Comuna de Oslo en España sembró entre los ciudadanos del país nórdico la duda sobre las garantías del sistema judicial de nuestro país. La Cámara de Comercio organizó ayer unas jornadas para, precisamente, volver a engrasar la maquinaria y conseguir que los noruegos vuelvan a situar a la Isla entre sus preferencias inversoras.
"Descubrimos con un grupo nutrido de agentes inmobiliarios noruegos una desconfianza sobre el sistema jurídico español a la hora de realizar transacciones inmobiliarias", relató la vicepresidenta de la institución cameral, Salud Gil. No es que la demanda se situara en cero, pero sí se "estaba retrayendo" y se determinó cortar de raíz la sangría de clientes.
El origen concreto del conflicto se remonta a la compra por parte de la Comuna -el equivalente a una comunidad autónoma española- de Oslo de suelo en la Península con el objeto de levantar una residencia. Una recalificación de los terrenos dio al traste con esa intención. "Durante dos años fue un asunto de primera plana en la prensa noruega", detalló el agregado comercial de la Embajada de España en el estado nórdico, Pablo Cascón, para concluir que era necesario cortar el problema de raíz, aunque "el boca a boca" estaba ya jugando a favor de revitalizar las ventas.
La fórmula por la que se optó fue organizar jornadas informativas de este tipo con agentes inmobiliarios y abogados noruegos. Cascón aseguró que la caída del negocio no se ha producido en la medida en que se esperaba, pero "había demasiada información muy negativa en la prensa". En noviembre, la cita tuvo lugar en Oslo y la de ayer era la ocasión para cerrar una estrategia con la que comunicar a los noruegos que el sistema español es tan garantista o más que el vigente en su país.
"Los noruegos tienen una cierta predilección por Gran Canaria", afirmó Salud Gil, que ha puesto un gran empeño en aliviar el stock inmobiliario de las Islas con numerosos road shows que le han conducido también por otros países, como Suecia y Rusia, en busca de inversores. También a estos últimos mercados los incluyó Gil como los beneficiados de la creación de un entorno web que va a romper las barreras que pueden existir para los negocios en España.
