La crisis parece que está dando un respiro a los restaurantes en Canarias y a los propios consumidores de las Islas. Los canarios vuelven a comer fuera del hogar tras unos años de caída de este tipo de consumo, según los datos de un estudio realizado por la escuela de negocios EAE (Escuela de Administración de Empresas) y la de turismo Ostelea. Durante el año pasado, el gasto en restaurantes creció en las Islas un 3,19%, el cuarto mayor del conjunto de las comunidades autónomas, tras una caída acumulada entre el 2009 y el 2013 de un 7,11%.
El gasto medio por habitante en comer fuera de casa en el Archipiélago en 2014 fue de 933 euros, lo que supone un crecimiento del 3,87% respecto al año anterior, y un 10,2% más del gasto medio nacional, que fue de 837 euros.
Los datos del estudios reflejan que Canarias no es de las regiones españolas que más se han apretado el cinturón durante los peores años de la crisis a la hora de restringir este tipo de gasto. Así, los 1.965 millones de euros que se gastaron los canarios en comer fuera del hogar durante el 2014 y el 7,11% de caída desde el 2009 suponen un recorte en este ámbito muy lejos del producido en otras comunidades autónomas. De hecho, sólo Cantabria (2,60 %), Baleares (3,33 %), Andalucía (5,28 %) y Comunidad Valenciana (6,88 %) redujeron menos su gasto en este ámbito durante los años de la crisis, mientras que en otras comunidades ese gasto precipitó su caída en porcentajes muy superiores, como son los casos de Aragón (26.30%), Ceuta y Melilla (16,25 %), País Vasco (13,87 %), Murcia (13,34%), Asturias (11,22%), Extremadura (9,91 %), y Castilla-León (9,32 %). Este gasto cayó en esos años en todas y cada una de las regiones sin excepción, lo cual refleja, de manera clara y evidente según el estudio, los fuertes efectos negativos de la situación económica española de los últimos años.
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Esta tendencia tan fuerte en esa etapa parece que empezó a recomponerse el año pasado, con un crecimiento en muchas de las regiones, pero todavía con mermas en otras. Canarias, con ese 3,19% de subida del gasto total, fue la cuarta región con mayor crecimiento, sólo por debajo de Murcia (4,95 %), Asturias (4,82 %), y Extremadura (4,57 %). Las únicas comunidades en las que bares y restaurantes siguieron perdiendo negocio fueron Ceuta y Melilla, con un 33,13% menos de gasto total que en 2013; Cantabria (- 3,96 %); Navarra (-3,47 %), Baleares (-1,54 %), y Aragón (-1,44 %).
Los canarios se sitúan en la zona media alta de la tabla en cuanto al gasto por habitante, con esos 933 euros anuales que supone una recuperación respecto del 2013 pero que todavía es menor del que se producía en 2019 (1.005 euros), 2010 (1.016 euros), y 2011 (971 euros).
En todo el ciclo el gasto cayó un 7,15, pero se incrementó en un 3,87% si se toma únicamente el dato del año anterior, lo que indica el cambio de tendencia y que se corresponde con el crecimiento del consumo de los hogares canarios en el conjunto de los sectores, con un 4,4% en el comercio minorista de media el año pasado, muy por encima del 0,4% de media nacional. Un dato que el Gobierno de Canarias vincula al crecimiento del empleo en el Archipiélago, del 1,7% en el último año.
Esta tendencia parece que se consolida, con matices, para los próximos años en relación con el gasto en restaurantes. El mencionado estudio de Ostelea señala, en este sentido, que el gasto total alcanzará este año en el Archipiélago los 1.989 millón es de euros, sólo un 1,22% más, pero que irá incrementándose en los próximos años hasta alcanzar los 2.209 millones en 2018, es decir, un 12,44% por encima del dato del 2014.
En el conjunto del ciclo de los próximos cuatros años, el estu- dio pronostica un crecimiento porcentual muy homogéneo en el conjunto de las regiones, que oscilaría entre el 10,54% previsto para Navarra, y el 12,91 previsto para Murcia. Sólo Ceuta y Melilla se salen del cuadro al mantener una tendencia negativa y decrecer un 2,53% .
En cuanto al gasto por habitante para esos próximos años de hipotética recuperación económica, el estudio otorga a Canarias un crecimiento del 0,7% para este año (alcanzado los 940 euros), pero incrementándose paulatinamente en posteriores ejercicios hasta los 1.000 euros en 2016, los 1.011 euros en 2017, y los 1.045 en 2018, lo que supondría un crecimiento global del 11,93% por ciento respecto al pasado año.
