El todavía secretario general de UGT, Cándido Méndez, encara su última semana en el cargo tras 22 años ininterrumpidos al frente del mismo, y del que se despedirá definitivamente en el 42º. Congreso Confederal del sindicato, que se celebrará del miércoles al sábado en Madrid y en el que José María Álvarez, responsable del sindicato en Cataluña, se perfila como el candidato con más opciones a la sucesión.

El abandono de Méndez de la primera línea del sindicato se debe, sostiene, a que, en un momento de cambio político en España y en el seno de la organización, también, "es el momento de dar el relevo" en su dirección y de "caras nuevas". Tras esta decisión asegura que no se encuentra el desgaste de los últimos años, en los que el sindicato se ha visto salpicado en polémicos casos como el de los EREs en Andalucía o las investigaciones por presuntos fraudes en el uso de los fondos de formación. La central ugetista está afrontando además un proceso para simplificar su estructura, con la reducción a tres de las seis federaciones sectoriales.

La sucesión de Méndez se la disputan José María Álvarez, secretario general de UGT en Cataluña ; Gustavo Santana, líder del sindicato en Canarias, con un acreditado curriculum político y sindical; y Miguel Ángel Cilleros, responsable de la Federación de Servicios Ciudadanos. Méndez no ha querido mostrar un apoyo público y explícito a ninguno de ellos.

José María Álvarez aseguró hace unos días, al presentar oficialmente su candidatura, que cuenta con el apoyo de más del 50 por ciento de los delegados que participarán en el congreso.