La vicepresidenta y consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, firmó ayer con el presidente de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), Manuel Ramón Plasencia, el convenio del Plan de Empleo Social que está dotado con 45,2 millones de euros que se destinarán para la contratación de alrededor de 7.000 personas con escasos recursos, familias sin ingresos, parados de larga duración, mujeres, mayores de 45 años o discapacitados. El programa abarca 2016 y 2017 y el coste laboral mensual de los trabajadores no podrá superar los 1.400 euros.

Los ayuntamientos serán quienes decidirán los trabajos a desempeñar por estas personas, teniendo en cuenta el criterio de que las funciones que se realicen deben estar enmarcadas en sectores y categorías profesionales que se consideren prioritarias para el municipio.

Los contratos tendrán una duración máxima de seis meses y quienes participen en los proyectos que pongan en marcha este año no podrán hacerlo en los que se ejecuten en 2017. Además, quienes ya habían sido contratados en el anterior programa de 2014 y 2015 tampoco podrán ser elegidos de nuevo.

Los ayuntamientos harán una preselección de trabajadores entre los desempleados del municipio que cumplan una serie de requisitos, como tener 18 años cumplidos y menos de 65 o estar inscritos como demandantes de empleo en el Servicio Canario de Empleo durante un mínimo de seis meses en los últimos dos años.

Plasencia explicó que "la aportación municipal para este año será de 12 millones de euros mientras que el SCE destinará algo más de 10 millones de euros". En 2017 la aportación alcanzará los 23 millones en total.