La reforma fiscal tuvo un impacto negativo de 4.813 millones de euros en la recaudación del IRPF del pasado año, de los que 3.822 millones -el 79,4%- procedieron de la rebaja del tipo en las retenciones del trabajo, según el informe anual de recaudación 2015 que elabora la Agencia Tributaria.

El resto de partidas tuvo una repercusión menor, ya que 453 millones fueron consecuencia de la disminución del tipo sobre actividades profesionales, 271 de las retenciones de capital y 267 millones por las nuevas deducciones anticipadas a familias numerosas y dependientes.

En cambio, y fuera de la reforma fiscal, por el IRPF se recibieron ingresos adicionales de 349 millones por retenciones derivadas de la recuperación de la paga extra de 2012 por parte de los empleados públicos. Además, la eliminación en 2013 de la deducción por compra de vivienda tuvo un impacto positivo de 90 millones, frente al signo negativo de 16 millones que supusieron las medidas de apoyo a emprendedores.