El endurecimiento del control de las emisiones de gases contaminantes de los turismos en la ITV produjo que el número de vehículos rechazados en las Islas ascendiera a 1.831, lo que se traduce en un crecimiento del 28,3% con respecto al mes anterior. Así, el volumen de coches que no cumplieron la nueva normativa por este motivo representó un 2,08% de las 87.871 inspecciones efectuadas.
La revisión de los vehículos debe seguir los criterios técnicos que recoge el Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones ITV elaborado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, según recoge el Real Decreto 2042/1994, de 14 de octubre. El Gobierno modificó esa guía y los cambios efectuados entraron en vigor a partir del 1 de julio de 2016.
El presidente de la Federación Regional Canaria de Empresarios Importadores y Concesionarios de Automóviles, Rafael Pombriego, explica que esencialmente se han actualizado los valores límite de opacidad de los vehículos de encendido por compresión, "de manera que contribuyan a reducir las modificaciones no autorizadas de los sistemas de tratamiento de gases de escape".
El cambio llega, tal y como exponen fuentes de la patronal española de la ITV (Aeca-ITV), tras el escándalo de los motores trucados de Volkswagen, diseñados exclusivamente para superar los controles de emisiones. Desde este colectivo sostienen que el nuevo manual, que afecta a los vehículos diésel, requiere adaptar la inspección, porque ahora "llevará más tiempo". Aun así, defienden esta medida para tratar de detectar con mayor diligencia prácticas ilegales.
Este es otro paso más al cerco que se está estableciendo en torno a las emisiones de gases, pero no será el último. Los controles que realizan las ITV también están amparados por una directiva europea, la 2009/40/CE, que será actualizada por la norma 2014/45/UE que entrará en vigor a partir de mayo de 2018, según Aeca-ITV.
Hasta ahora la normativa era más genérica y los controles se basaban en la fecha de matriculación de los vehículos. De hecho, el examen para aquellos que habían sido adquiridos antes de 2008 era más permisivo. A partir de ahora, en cambio, los inspectores realizarán el control en función de una placa que tienen la mayoría de turismos. Ésta especifica el límite de emisiones que, según el fabricante, puede alcanzar cada modelo. El objetivo desde el mes pasado, según la patronal de la ITV, es poder detectar no solo el monóxido de carbono (CO2), "sino también otros componentes malignos del aire como son las micropartículas de oxido nitroso".
Asimismo, el manual también recoge que aquellos coches que no cuentan con la placa indicativa del coeficiente de absorción declarado por el fabricante será calificado como defecto leve a partir del 20 de mayo de 2017, y como defecto grave desde la misma fecha de un año después.
Los coches más antiguos y pesados son los que están tropezando con mayores dificultades para superar las nuevas restricciones. Según datos de la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, de los 1.831 vehículos que no superaron el control de emisiones, 1.134 eran furgones, camiones y guaguas, y 692 turismos. Así, se registraron 404 rechazos más que en junio, cuando 1.427 vehículos suspendieron por superar los límites establecidos en aquel entonces.
