Unos 18.000 canarios, los de mayores rentas, ingresan prácticamente la misma cuantía que cerca de la mitad de la población. En otras palabras: un 2,4% de los contribuyentes de la Comunidad Autónoma gana casi tanto como el 43% que representan las rentas bajas.
Tras el largo período de estrecheces que se inició en octubre de 2007, fecha en la que tuvo lugar el estallido de la crisis de las hipotecas subprime o basura, la recuperación económica y social no está llegando al mismo ritmo a todos los territorios y personas. La propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha manifestado que en España "se ha producido una acentuada caída de los ingresos procedentes del trabajo, sobre todo entre los salarios más bajos".
Además, el Instituto Nacional de Estadística ha constatado el incremento de la tasa de pobreza y organizaciones como la Fundación Foessa, dependiente de Cáritas, el aumento de la población en riesgo de exclusión social. Un desequilibrio en la distribución de la renta también patente en el Archipiélago. Pero ¿hasta qué punto? Las estadísticas de la Agencia Tributaria sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) son reveladoras: un 2,42% de los declarantes disfruta de un caudal equivalente al que, en conjunto, tienen los varios centenares de miles de canarios que integran el grupo de las rentas bajas.
Son exactamente 17.921 los residentes en las Islas que ingresaron 1.567 millones de euros en 2014 en concepto de rendimientos del trabajo, alquiler de inmuebles, cesión de derechos de imagen, premios y ayudas públicas. Casi 18.000 canarios con rentas que superan los 60.000 euros al año. Apenas dos de cada cien contribuyentes del IRPF cuyas ganancias, sin embargo, sobrepasan con mucho el pequeño porcentaje que suponen en la estadística. Tan es así, que esos 1.567 millones son un 12% del montante declarado por todos los ciudadanos de la región obligados a tributar el IRPF. Entre esos 17.921 residentes en la Comunidad Autónoma hay 94, un 0,01%, cuya media de ingresos en el ejercicio llegó a 453.000 euros. Este último grupo, el de los más acaudalados, creció un 32% en solo un año (sumaban 71 en la estadística de la campaña tributaria de 2013).
También la información sobre el ahorro permite comprobar, incluso con más claridad, la gran diferencia de rentas que hay en el Archipiélago entre los pocos de ingresos altos y los muchos de ingresos bajos. Son 14.693 los canarios con dividendos, intereses de cuentas, obligaciones, cobros de planes de pensiones o seguros que se sitúan en el tramo de los más de 60.000 euros anuales. Sus rendimientos del ahorro suman algo más de 275 millones de euros. Y ¿qué dice la comparativa? Que son un 3,7% de los declarantes pero que reúnen prácticamente la mitad del ahorro, alrededor de un 48%, es decir, 48 de cada cien euros.
En este selecto grupo, el rendimiento medio de los productos de ahorro es de unos 18.750 euros, esto es, 13 veces más que el del conjunto de los productos financieros suscrito por el total de declarantes isleños, unos 1.452 euros. Y el importe se dispara hasta los 692.000 euros en el caso de quienes figuran entre los 91 contribuyentes que declaran rendimientos del ahorro que superan los 601.000 euros al año.
En la otra cara de la moneda están, en cambio, los 320.868 residentes -un 43% de las declaraciones del IRPF- que no sobrepasan los 12.000 euros anuales. Entre todos ingresaron en 2014 alrededor de 1.800 millones, aunque con notables diferencias entre cada uno de los subgrupos de renta. Menos de un 1%, unos 5.000 canarios, no registró ingresos -la base imponible del impuesto resultó negativa- y otros 40.000 no llegaron a 156 euros. Poco menos de 115.000 declararon una media de 3.680 euros; y 161.500, algo más de 8.800. Este grupo, el de menores rentas, creció un 2,6% entre 2013 y 2014.
De esta parte de los contribuyentes canarios, donde están, por ejemplo, quienes tienen los salarios más modestos, tan solo 155.076 -aproximadamente la mitad- tienen algún tipo de ahorro y consiguen sacarle partido. Los rendimientos de los productos financieros de este grupo ascendieron en el año en cuestión a 61,7 millones de euros. Así pues, los ahorros de menos de 15.000 ciudadanos de las Islas -los acaudalados- rentaron más de 275 millones, mientras que los ahorros de los más de 155.000 de rentas bajas produjeron menos de 62 millones.
